Margarita de Salazar, falleció en Bogotá el pasado Miércoles de Abril, junto con su esposo Jorge y el padre Fernando Piñeros, lideraron la adoración eucarística en nuestro país, estas palabras dedicadas por un adorador el día de sus exequias.
Conocí a Margarita hace 22 años, desde entonces el santísimo sacramento nos hizo amigos, viajamos por muchos municipios de Colombia, Cali, Medellín, Valledupar, santa Martha, Manizales, la dorada, el Doradal, Ibagué, Sincelejo, varios municipios de Cundinamarca , Boyacá, Tolima, Huila, las cárceles de Duitama Sogamoso, el Barne, Cómbita, Bella Vista en Cali, visitaba las cárceles con dos propósitos, el primero promover la adoración eucarística dentro de las cárceles y la segunda visitar los sacerdotes que estaban presos, no importaba la razón por la que estuviera allí, gracias a este hermoso trabajo hoy tenemos más de 350 capillas a lo largo de Colombia, era así como todo lo que ellos tocaban lo volvían oro para el señor Jesús.
Junto con Jorge patrocinaron innumerables vocaciones sacerdotales y religiosas, fueron fieles apóstoles que respetaban la liturgia, la misa diaria, y el rezo del rosario.
Tuvieron 7 hijos en su matrimonio, 21 nietos y 1 un bisnieto, pero lo que ustedes no saben es que también tuvieron cientos de hijos espirituales, que hoy nos alegramos, porque está pareja de esposos que predicaron con su testimonio de vida, alcanzaron la meta.
Hoy se encuentran con los suyos, gozando la presencia real de Jesús en el cielo que tanto añoraron.
Gracias Margarita por tu ser, por hacer parte en nuestra historia, porque personas como tú, valen la pena no solo conocer, sino también imitar.
Ahora que estás con Jorge intercede por los que quedamos en este valle de lágrimas, intercede por la unión de tus hijos, que mucho lo necesitan, e intercede para que nuestros esfuerzos lleguen a dar tantos frutos como lo hicieron ustedes, en estos años de trabajo incansable, por difundir el amor eucarístico en el mundo.