En desarrollo del debate de moción de censura contra el ministro de Defensa, Diego Molano, en la Cámara de Representantes, intervino el soldado profesional Robinson Beleño.
El militar resultó herido con arma de fuego, a raíz del operativo militar adelantado en Putumayo. Allí reiteró que fue atacado por personas vestidas de civil.
“Soy campesino, soy del pueblo, me encontraba el pasado 28 de marzo en medio de la operación militar que estaba planeada y llevaba un seguimiento en la jurisdicción de Puerto Leguízamo, demoramos aproximadamente tres días de observación sobre el punto, pero ya llevábamos diez días en ese sector», sostuvo.
Acerca del desarrollo del operativo, el militar relató que “el primer día, observamos a bandidos armados mezclados con la población civil y por ello, no accionamos nuestras armas. El segundo día pasó lo mismo. Ya el día 28 se inician los combates, mi equipo tenía una tarea clave que era apoyar a otro y cerrar un sector, cuando aproximadamente de seis a siete de la mañana que empezaron los enfrentamientos”.
“Hacía el sector donde me encuentro con mi equipo, nos disparan los bandidos, posteriormente me muevo 10 metros aproximadamente, allí veo a un sujeto vestido de civil, aprovechando su característica, acciona su arma contra mí, impactándome en el brazo, yo en ningún momento ataco con mi arma contra un civil, ni un campesino”, aseguró.
Así mismo, prosiguió, “el aprovechó su condición, impactándome el brazo, ocasionándome lesión en la arteria y el nervio que me permite generar movimiento en la mano, en ese momento nos siguen disparando”.
“Esta persona me sigue disparando y gracias a la reacción de mis compañeros, no acabó con mi vida, hoy en día gracias a la intervención quirúrgica del hospital militar no he perdido mi brazo y estoy luchando para recuperar mi mano”, señaló.
Finalizó su testimonio ante los representantes, asegurando que “mis compañeros me refugiaron en un baño, desangrándome, ya tenía una hemorragia severa y puedo dar fe que mis compañeros no accionaron las armas contra civiles. Es importante dejar claro que estas personas contaban con armas letales, gracias a Dios estoy vivo y puedo contar el cuento”.
Cabe recordar que el soldado Beleño tuvo que ser sometido a una cirugía de injerto vascular para recuperar la movilidad en su brazo derecho.