El máximo jefe de la banda criminal colombiana el Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, se declaró este jueves no culpable ante una jueza federal en Nueva York, luego de ser extraditado ayer desde Colombia.
Otoniel, que compareció vestido con un mono de color naranja y con mascarilla, está acusado entre otras cosas de «liderar una empresa criminal continuada» entre el año 2003 y octubre de 2021, cuando fue capturado, y de «participar en una conspiración internacional para fabricar y distribuir cocaína, a sabiendas y con la intención de que las drogas serían importadas ilegalmente a Estados Unidos».
A través de su abogado, Arturo Hernández, ‘Otoniel’ renunció a solicitar su libertad bajo fianza mientras comienza el juicio y pidió que ese proceso sea con jurado.
Estados Unidos considera a ‘Otoniel’ como uno de los capos «más peligrosos» del mundo y lo responsabiliza de la exportación al país de toneladas de cocaína.
El fiscal federal Breon Peace describió a Otoniel como un criminal sanguinario para quien «el asesinato carecía de significado» y la «violencia era la principal divisa».
«Es responsable de traficar grandes cantidades de cocaína, medidas en toneladas, no en libras o kilos. Ganó enormes beneficios, que se cuentan en miles de millones. Supervisó un ejército de secuaces que asesinó, secuestró y torturó a víctimas, incluidos policiales y militares colombianos», añadió.
Hay constancia de al menos 40 ocasiones en las que el cartel introdujo en EE.UU. cargamentos de más de una tonelada, normalmente trasladándolos de Colombia a Centroamérica y luego a México para cruzar la frontera.
El fiscal estadounidense subrayó que el Clan del Golfo es «uno de los mayores distribuidores de cocaína en el mundo» y subrayó que, tras la caída de su líder, las autoridades continúan trabajando para acabar con la organización en su conjunto.
Según detalló Anne Milgram, administradora de la agencia antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), se considera que entre 2003 y 2021 el Clan del Golfo trató de importar más de 90.000 kilos de cocaína a Estados Unidos, una cantidad cuyo valor en la calle sería hoy de más de 2.000 millones de dólares
Otoniel, detenido en octubre del año pasado, fue trasladado este miércoles desde una sede de la Policía en Bogotá a la base militar de Catam, anexa al aeropuerto internacional El Dorado, donde abordó un avión en el que fue entregado a autoridades de EE.UU.