En agosto de 2018, Laura Young, una joven estadounidense, llegó a una tienda de artículos de segunda mano en el Estado de Texas (Estados Unidos) con la intención de llevar algo atractivo. Para su suerte, encontró un busto de mármol que no dudó en comprar por un valor de 35 dólares (unos 143.000 pesos colombianos, aproximadamente).
Ella presumió su nueva adquisición tomándole fotos cuando la tenía en el asiento delantero de su carro. Sin embargo, al observar que podría tratarse de una figura muy antigua, decidió buscar por Internet, hasta que descubrió que se trataba de un busto romano que podría tener unos 2000 años de antigüedad.
Esta figura sería de Sexto Pompeyo, un militar de la Antigua Roma que luchó contra el entonces emperador Julio César. Nadie sabe cómo pudo terminar esta escultura en una tienda de segunda mano, la versión que toma más fuerza es que este habría estado en una réplica de una casa de Pompeya, ubicada en la localidad de Aschaffenburg (Alemania).
Gracias a unas fotos digitales rastreadas por un especialista, se determinó que el busto reposaba en la villa romana de Pompejanum, la cual fue construida en 1840 por orden del rey Luis I de Baviera. Este sitio quedó devastado luego de los bombardeos ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial.
Se cree que la figura fue sacada del lugar por un soldado estadounidense, razón por la cual habría llegado a territorio norteamericano alrededor de los años 50. Al conocer la historia de la reliquia, Laura Young la llevó al Museo de Arte de San Antonio para negociar un préstamo de este artículo por un año.
«Se veía muy bien. Y estuvo allí mirándonos durante más de tres años. Incluso si encontrara algo más valioso y pudiera venderlo y obtener esa ganancia, probablemente el busto seguiría siendo lo mejor«, mencionó la mujer.
El busto estará exhibido en el museo hasta mayo de 2023, después de esta fecha tendrá que ser devuelto a territorio alemán, ya que es el país que originalmente tenía reliquia en su haber.