El número de migrantes fallecidos tras estar expuestos a altas temperaturas dentro de un camión descubierto en San Antonio (Texas) aumentó a 51, informaron este martes autoridades locales.
En una conferencia de prensa, la comisionada del Distrito 1 del Condado de Bexar, Rebecca Clay-Flores, dijo que la oficina del médico forense tiene los cuerpos de 51 personas que fallecieron después de haber sido dejadas bajo altas temperaturas en un camión hallado en una vía de San Antonio.
Por su parte, Thomas Peine, vocero del condado de Bexar, advirtió que algunos de los 51 inmigrantes que murieron «posiblemente» tenían menos de 18 años.
Se trata de la mayor tragedia de tráfico de personas de las últimas décadas en Estados Unidos.
El lunes por la noche se habían contabilizado 46 fallecidos, pero la cifra subió a 50 decesos esta mañana.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este martes que al menos 22 de los muertos eran mexicanos.
También hay siete guatemaltecos, entre los que supuestamente están las hermanas Griselda y Carla Crac Tambriz, según informó la reportera Aura Bogado, del medio Reveal, que aseguró que el padre de las dos niñas confirmó las muertes.
Entre los fallecidos también hay dos hondureños, según la información dada por las autoridades consulares.
Según los primeros elementos de la investigación, «esta tragedia fue provocada por contrabandistas o traficantes» que «explotan» a los migrantes «sin respeto por sus vidas», aseguró Biden en un comunicado.
El presidente estadounidense llamó a fortalecer la lucha contra «una industria criminal multimillonaria» y destacó que se han realizado 2.400 arrestos desde el lanzamiento, hace tres meses, de una acción conjunta entre Estados Unidos y otros países de la región.
Los republicanos no están convencidos y ponen en tela de juicio su política migratoria.
Estas muertes son imputables a Biden. Son el resultado de su política letal de fronteras abiertas», atacó el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott.
«Los traficantes de personas explotan las fronteras abiertas y los más vulnerables pagan con sus vidas», dijo el senador de Texas Ted Cruz.
La llegada de migrantes se frenó durante la pandemia pero subió considerablemente tras la elección de Joe Biden. Muchos pasan por la ciudad de San Antonio, a 240 km de la frontera con México, hacia el norte de Estados Unidos.
El alcalde de la ciudad, Ron Nirenberg, lamentó «una tragedia horrible» y pidió que todo el peso de la ley recaiga sobre los culpables.
Tres personas fueron detenidas, según el jefe de la policía. Pero «no sabemos si están vinculadas a esto o no», precisó William McManus.
La policía ya retiró el camión del lugar donde ocurrió la tragedia, en una carretera estrecha situada entre una vía de tren y varios desguaces de automóviles y almacenes, en el suroeste de San Antonio.
A primera hora de la tarde, Angelita Olvera, que vive cerca de ahí, ha dejado dos velas y dos cruces de madera adornadas con flores artificiales en el sitio donde quedó abandonado el vehículo. Para ella era importante rendir homenaje a los fallecidos.
A un lado de la carretera, una cinta amarilla estirada sobre la hierba seca recuerda que el lugar ha sido una escena de investigación hasta hace pocos minutos.
Jesus Thompson, de 60 años, vive justo al otro lado de la vía del tren. Pese al calor, se ha acercado al lugar de los hechos para recordar a las víctimas y también para enviar un mensaje a los migrantes.
«Gente de México y de Guatemala viene aquí para buscar el sueño americano», dijo. «Yo les diría a las personas que están allá y que están huyendo que lo piensen bien antes de venir para acá, porque hay un riesgo tremendo y especialmente ahora que está bien caliente el tiempo».
«Dolor»
Los camiones como el que se encontró en San Antonio son un medio de transporte muy utilizado por los migrantes que quieren entrar en Estados Unidos. El viaje es extremadamente peligroso, porque estos vehículos suelen carecer de aire acondicionado.
El 14 de junio, unos guardias fronterizos hallaron a unos 80 migrantes escondidos en la parte trasera de un camión durante una inspección de rutina cerca de la ciudad fronteriza de Laredo.
En julio de 2017 se encontró a diez migrantes muertos en un remolque sobrecalentado en el estacionamiento de un supermercado cerca de San Antonio. El conductor del camión fue condenado a cadena perpetua.
El papa Francisco expresó su «dolor» por las tragedias de migrantes, haciendo referencia a este drama y a la muerte de al menos 23 migrantes la semana pasada que intentaron entrar al enclave español de Melilla.
Fuente: Sistema Integrado Digital con AFP/EFE – RCN Radio – Vanesa Peralta