El presidente Iván Duque, se reunió con el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, para recibir el informe final de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad. Tras el encuentro que se llevó a cabo a puerta cerrada y que se prolongó por cerca de una hora, el mandatario aseguró que, «es un reporte para generar un buen debate dentro de la sociedad».
Del encuentro también participaron la vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez; el director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, Víctor Muñoz; y el Alto Comisionado para la Paz, Juan Camilo Restrepo Gómez.
«Este es un reporte para generar un buen debate dentro de la sociedad, para que tengamos la posibilidad de leerlo y desmenuzarlo, de conocer las apreciaciones en lo que son hallazgos, de poder también debatir, controvertir, pero al mismo tiempo construir sobre la base de los hallazgos. Y por supuesto, también, tener un debate sensato, claro y republicano con respecto a las recomendaciones que trae este reporte«, señaló el mandatario.
El mandatario también se refirió a las recomendaciones que tiene el informe, reiterando que no son vinculantes, pero, «el hecho de no ser vinculantes es justamente para propiciar un debate que trascienda el estar de acuerdo o en desacuerdo con respecto a una recomendación, sino inclusive tomar desde esa misma recomendación la posibilidad de construir colectivamente soluciones de convergencia».
Tras la reunión el presidente Duque le manifestó al padre Francisco de Roux su compromiso de leer a profundidad las 890 páginas que contienen el reporte, «conocer los testimoniales y poder contribuir a las discusiones que se tendrán en las regiones y que también se tendrán otras latitudes con respecto a lo que queremos, como sociedad, construir a partir de este reporte».
Por su parte, el padre de Roux agradeció el apoyo presupuestal y de respeto a la Comisión. «Nuestra reflexión parte del dolor de las víctimas (…) Hemos estado en muchísimos momentos de encuentros y eso es lo que expresamos a partir de una verdad que no tiene discusión y que no necesita interpretación, porque es simplemente el dolor humano».
Dijo, además, que la Comisión no es una entidad jurídica «no establecemos culpabilidades personales, pero sí ponemos al conocimiento de los colombianos el sentimiento muy profundo de las víctimas para que esto no se repita (…) Hemos sido muy tocados por el dolor de los soldados, de los secuestrados, de las mujeres violadas».
Aseguró que el documento es para ser discutido y «sigamos construyendo juntos el país que queremos».