Muchas personas tienen en su imaginario que los tiburones son animales peligrosos y que es usual que ataquen a los bañistas si se cruzan con uno. No obstante, expertos han aclarado en reiteradas ocasiones que esto no es así.
El profesor de Cambio Climático y Salud Ambiental de la Universidad Javeriana y Universidad del Rosario y vocero de la Fundación Movimiento Ambientalista Colombiano, Camilo Prieto, aseguró que, «los tiburones no son nuestros enemigos».
En diálogo con RCN Mundo, el experto apuntó que según los registros históricos de ataques de tiburones ocurridos desde 1.580, hasta ahora se han documentado 814, de los cuales 133 personas han muerto.
Por esta razón, es que el hecho registrado este miércoles en La Guajira ha causado tanta indignación en las redes sociales. Se trata del caso de unos pescadores wayúu que cazaron y cortaron la aleta de un tiburón toro.
En las imágenes captadas a orilla del corregimiento Carrizal, en la Alta Guajira, se evidencia como los pescadores indígenas tienen al tiburón de unos 2,5 metros de largo en el piso ya muerto.
Ante la mirada de otros pobladores, entre los que hay algunos menores de edad, se evidencia que le están cortando la aleta al espécimen.
La Corporación Autónoma Regional de La Guajira (Corpoguajira) rechazó el hecho e hizo un llamado a proteger a las especies, recordando que las personas pueden ser multadas por acciones así.
«Hacemos un llamado a la comunidad en general a denunciar ante las autoridades respectivas este tipo de prácticas que afectan la conservación de nuestras especies, y que son sancionadas (Ley 2111 de 2021) con 48 a 108 meses de prisión y multas de 134 a 50.000 SMLMV», señaló Corpoguajira.
Miedo infundado a los tiburones
El profesor Prieto apuntó que hay lugares donde abundan los tiburones y el turismo como en Galápagos, donde se pueden ver algunas especies como tintorera y martillo, que no generan ningún peligro para los seres humanos.
“Alrededor del 71 % de la población de rayas marinas y de tiburones ha disminuido en los últimos 50 años por la explotación, los temores infundados y adicionalmente, porque se les atribuye una serie de características medicinales a estos animales que son irreales”, concluyó.