Varios países de Europa occidental, entre ellos Francia y España, continuaron este domingo la lucha contra devastadores incendios forestales, desencadenados por una ola de calor que podría batir récords de temperatura en los próximos días.
Según los científicos, existe una relación directa entre las olas de calor y el cambio climático, ya que las emisiones de gases de efecto invernadero aumentan su intensidad, duración y frecuencia.
En Galicia (noroeste) los fuegos arrasaron unas 4.500 hectáreas durante la semana, según las autoridades.
Y en la provincia de Málaga, en Andalucía (sur), los bomberos lograron estabilizar un incendio en la sierra de Mijas, que destruyó unas 2.000 hectáreas, dijeron las autoridades locales.
La agencia meteorológica había previsto temperaturas «significativamente elevadas» en la mayor parte del territorio. Fue la localidad de Don Benito, cerca de Badajoz (oeste), la que registró la temperatura más alta del país, con 43,4 ºC.
El domingo en Torrejón de Ardoz, a las afueras de Madrid, un hombre de 50 años murió por un golpe de calor cuando daba un paseo. Un día antes, un operario de limpieza de 60 años había fallecido en la capital por la misma razón, según las autoridades locales.
La lucha contra las llamas se cobró la vida de varios miembros del personal de emergencia, la más reciente de un bombero que murió por quemaduras en la noche del domingo en la provincia de Zamora (noreste).
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó en Twitter su «pesar y cariño para la familia y compañeros del brigadista».
Más de 12.000 hectáreas arrasadas en Portugal
En el vecino Portugal solo se consideraba activo un gran incendio, cerca del municipio de Chaves, en el extremo norte del país. Está «prácticamente controlado» en el 90% de su perímetro, según Protección Civil.
Sin embargo, casi todo el territorio portugués presentaba el domingo un riesgo «máximo«, «muy alto» o «elevado» de incendios, especialmente las regiones interiores del centro y del norte.
Los incendios de la última semana dejaron dos muertos y 60 heridos, según el último balance de las autoridades portuguesas. Las llamas arrasaron entre 12.000 y 15.000 hectáreas, según los cálculos.
En Grecia, otro país donde se declararon incendios en los últimos días, las autoridades decidieron evacuar de manera preventiva siete pueblos en una zona de la prefectura de Rétino, en Creta. No obstante, el incendio declarado el viernes en esa isla está bajo control, indicó Protección Civil.
«La ola de calor se extiende»
En Francia, la situación es crítica. En el suroeste del país, los bomberos siguen luchando contra dos incendios que ya arrasaron cerca de 11.000 hectáreas desde el martes en la región de Burdeos, una superficie equivalente a la de París, explicó el ingeniero Guillaume Rozier.
Según la agencia meteorológica Météo-France, las temperaturas podrían alcanzar los 40 ºC en esa zona. El domingo, 51 departamentos estaban bajo vigilancia naranja por las altas temperaturas y 15 bajo vigilancia roja, la más alta.
En la turística bahía de Arcachón, a orillas del Atlántico, los bomberos lograron frenar el avance del fuego, aunque en la madrugada del domingo «varios nuevos incendios amenazaron los campings de la duna del Pilat, que han tenido que ser evacuados», dijo la prefectura del departamento de Gironda en Twitter.
Las temperaturas no bajan tampoco en el Reino Unido, donde las autoridades emitieron la primera emergencia nacional por calor extremo.
Y en los Países Bajos, los organizadores de una ruta de senderismo de cuatro días cancelaron el primer día del evento que debía comenzar el martes debido al calor extremo.
El mercurio alcanzará los 38ºC en algunas zonas del país el martes.
Fuentes: AFP con Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Catherine Nieto Morales