Corea del Sur, Japón y EE.UU. iniciaron este lunes unas maniobras para detectar misiles en aguas cercanas a Hawái, unos ejercicios destinados a fortalecer sus capacidades conjuntas ante los avances del programa armamentístico norcoreano.
Las autoridades militares surcoreanas confirmaron el arranque de estas maniobras, denominadas Pacific Dragon y de carácter bienal, y que se prolongarán hasta el próximo día 14.
A los tres países aliados habituales en estos ejercicios se unirán Australia y Canadá en la edición de este año, que tiene lugar en el contexto de tensiones elevadas en la península coreana.
Tokio, Seúl y Washington buscan intensificar su cooperación en seguridad ante el número récord de pruebas de proyectiles realizadas por Corea del Norte este año (19) y la posibilidad de que Pionyang realice pronto un nuevo test nuclear.
Las maniobras incluirán el despliegue en torno al archipiélago estadounidense de ocho buques de guerra y dos portaviones, y consistirán en ejercicios destinados a mejorar la colaboración entre las fuerzas participantes para la detección, seguimiento y transmisión de información sobre misiles balísticos.
Los titulares de Defensa de los tres países, Lee Jong-sup, Nobuo Kishi y Lloyd Austin, acordaron la celebración de estos ejercicios en su encuentro trilateral celebrado en el marco del foro de diálogo Shangri-la que tuvo lugar el pasado junio en Singapur.
Las tres partes han cerrado filas en los últimos meses ante las constantes pruebas armamentísticas norcoreanas, y frente a los indicios de que Pionyang ha completado todos los preparativos para realizar de forma inminente un nuevo test nuclear, que sería el primero desde 2017.
Corea del Norte, que lleva completamente aislada del exterior desde que comenzó la pandemia, ha ignorado las invitaciones a retomar el diálogo sobre desarme y el año pasado aprobó un plan quinquenal de modernización armamentística que está detrás de sus pruebas de misiles y del test nuclear que parece tener a punto desde principios de 2022.