Tras la pandemia y en una creciente incertidumbre, el costo de vida se ha disparado. Por eso, las familias en Colombia tratan de subsistir con sus pocos ingresos económicos, mientras sus necesidades financieras van en aumento.
Ante esto, muchas personas se ven obligadas a acudir al llamado “Gota a Gota”, un crédito informal con el que intentan cumplir con sus obligaciones a pesar de tener que pagar intereses mensuales del 15% y anuales de un 430%.
Desafortunadamente, algunas entidades financieras han aprovechado la situación para ofrecer productos de préstamos de salario y/o productos de adelanto de nómina en los que, mediante comisiones poco transparentes, esconden tasas usurarias de hasta 600% anual, es decir, incluso superiores a las del “gota a gota”. Además, muchos de estos dicen ser un beneficio social”.
No todo son malas noticias. En Europa y Estados Unidos, hace años existen soluciones conocidas como salario bajo demanda, que no pretenden lucrarse a partir del estrés financiero de los trabajadores sino en cambio ayudarlos.
Un ejemplo es Payflow. La aplicación que aterrizó en el país hace unos meses y que permite a los trabajadores cobrar una parte de su sueldo ya trabajado antes de la fecha del pago de nómina. Este servicio, que sí apuesta por el bienestar financiero, se diferencia de otros en que bajo ningún concepto cobra comisiones ni intereses al trabajador.
Es un servicio que paga directamente la empresa, mediante una tarifa fija mensual acorde al tamaño de su plantilla. Este beneficio ha tenido resultados increíbles, ya que la tranquilidad financiera influye directamente en la productividad de los empleados y por lo tanto, en las ganancias de las compañías.
Santiago Santos, directivo de Ponques Cascabel y uno de los pioneros en implementar este proyecto en el país, menciona que le permite a sus empleados enfrentar obligaciones en el momento que les toca, sin atrasarse en los pagos. “Tú no sabes si ellos pagan arriendo el 8, el 15 o el 30, tampoco sabes cuándo tienen que ir al mercado o pagar el colegio de sus hijos. Mis trabajadores están felices con poder evitar el préstamo informal y las deudas. Con Payflow tienen la tranquilidad diaria, algo que con el pago quincenal o mensual no tenían”, comenta.
Es por esto que los empleadores tienen que estar atentos a la hora de contratar beneficios para sus trabajadores. El salario bajo demanda no es un crédito ni una deuda, es el simple hecho de dar acceso al dinero que un colaborador va generando con su trabajo. Les ayuda en el día a día o ante un imprevisto, pero no los perjudica a largo plazo ya que no tiene intereses que reduzcan su poder adquisitivo, como sí los tienen otros servicios financieros.