La postura de Colombia de abstenerse a condenar las represión que se vive en Nicaragua, por lo que se ha considerado como una violación a los DD.HH., por parte del gobierno de Daniel Ortega, levantó ampolla en algunos sectores.
El excandidato presidencial Sergio Fajardo se pronunció duro contra esta decisión del país, al señalar en su cuenta de Twitter que «la posición de Colombia frente a la situación en Nicaragua, al abstenerse de condenar la aberrante y violación sistemática de derechos humanos del gobierno de Ortega, es una gran vergüenza. Así no».
Y es que con con 27 votos a favor, un voto en contra, cuatro abstenciones y dos países ausentes, el Consejo Permanente de la OEA aprobó la resolución ‘La Situación en Nicaragua’.
No obstante, el designado embajador ante la OEA, el exmagistrado Jorge Luis Vargas, salió al paso a las críticas y señaló en su cuenta de Twitter que, «alguien empezó a culparnos como funcionarios sin que aún lo seamos. No hemos sido nombrados, mucho menos hemos presentado documentos para la posesión, pero ya nos están imputando omisiones. Tengan la decencia de investigar. Y, fui juez de carrera: solo decidí con base en pruebas!».
Hace algunos días, el gobierno Petro informó que el nuevo embajador en Nicaragua sería el excongresista León Freddy Muñoz, quien en su cuenta de Twitter sostuvo que «con los vientos del cambio se abren las puertas para que nuestro país vuelva a la hermandad en Latinoamérica. Agradezco al presidente @petrogustavo por esta designación y confianza. El restablecimiento de las relaciones con Nicaragua será una realidad».
La represión en Nicaragua se ha dirigido en las últimas semana hacia estamentos como la Iglesia Católica. Es el caso del obispo nicaragüense Rolando Álvarez, quien fue retenido por las fuerzas de seguridad en su curia acusado de intentar desestabilizar al país. El sacerdote aseguró que tanto él como una decena de personas que lo acompañan están bien de salud.
«Nos encontramos gracias a dios bien de salud, viviendo en comunidad (…) estamos en las manos de Dios«, dijo Álvarez en una misa que transmitió por Facebook, en la que añadió que están viviendo el «encierro como un retiro espiritual», dijo en su momento.