El suicidio, según los expertos es un evento de salud mental prevenible, que se ha constituido en uno de los problemas de salud pública más importantes en Colombia, debido a la creciente cifra de muertes por este flagelo que ha prendido las alarmas.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística – DANE, reveló que en 2021 se registraron 2.962 suicidios en Colombia, la mayor cifra que se ha registrado en la historia del país.
La entidad dijo además que en los últimos 10 años se ha registrado un aumento del 44% en el número de suicidios en el país y solo entre 2020 y 2021 se reportó un aumento del 7,8% y un 1,2% más que en 2019.
Los mayores víctimas del suicidio son hombres con el 81,3% mientras que el 18,7% son mujeres, una cifra preocupante teniendo en cuenta que por cada mujer que toma la decisión de quitarse la vida, cuatro hombres lo hacen.
Esta problemática está creciendo de forma alarmante en los jóvenes al tener un reporte del 37% en edades entre los 15 y los 29 años de edad.
Para Ángela Henao, directora de los Posgrados en Psicología Clínica de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, las cifras anteriores ponen de manifiesto la importancia de desarrollar acciones efectivas que prevengan esta situación, con el fin de disminuir los riesgos y fomentar entornos favorables para la salud mental.
“Debemos desarrollar acciones que promuevan conductas resilientes en la población, desarrollar intervenciones comunitarias que fomenten habilidades de resolución de problemas, habilidades sociales, habilidades de comunicación efectiva, promoción de ambientes de participación e interacción con otros, adecuado uso de tiempo libre y atención a los dolientes del suicida», dijo Henao.
A su vez Yaneth Urrego, doctora en psicología y docente de la misma Institución, añadió que existen algunos signos de alarma que pueden ayudar a la detección de la problemática.
“El inicio de un sentimiento de vacío, la pérdida del sentido de la vida, el desinterés por actividades con las que antes se sentía placer, el aislamiento, la búsqueda frecuente de métodos efectivos de suicidio, la manifestación abierta de pensar en esta posibilidad y las conductas parasuicidas”, indicó.
Según las expertas en psicología los principales factores de riesgo que hacen vulnerable a una persona para llegar a una conducta suicida son: la vulnerabilidad biológica, conflictos familiares, factores estresantes, experiencias traumáticas, invalidación emocional, contagio emocional y factores personales.
Por su parte el Colegio Colombiano de Psicólogos – Colpsic, aseguró que es momento para que tanto el Gobierno, como las instituciones públicas y privadas tomen las riendas del tema.
“Estamos, pues, ante un fenómeno complejo, multidimensional, multifactorial, fundamental, pero no exclusivamente psicológico, caracterizado por la presencia de sufrimiento y por un dolor psicológico intolerable en el que una persona, en una determinada circunstancia (para ella insoportable, insoluble, interminable, ineludible, sin futuro o esperanza) decide acabar con su vida”, explicó Paulo Daniel Acero Rodríguez, psicólogo colaborador del Colegio Colombiano de Psicólogos – Colpsic.
Agregó que se tiene una amplia mezcla de factores biológicos, psicológicos y socioculturales que están en continua interacción dinámica los cuales parecen explicar por qué una persona decide intentar quitarse la vida.
La Asociación Colombiana de Psiquiatría dice que se deben tener en cuenta otros factores como la depresión que incide en el comportamiento de las personas.
“La depresión está presente en más del 50% de los suicidios, y el riesgo es mayor si, adicionalmente, la persona sufre de ansiedad. A esto se suma que, el consumo de alcohol puede agravar el cuadro depresivo, lo que aumenta el riesgo suicida”, indicó la doctora Andrea Otero, médica especialista en psicología clínica y presidenta de la entidad.
Resaltó que aproximadamente el 50% de estos intentos se producen tras haber consumido previamente alcohol o abusado de sustancias psicoactivas, SPA.
“Casi todas las enfermedades mentales aumentan el riesgo suicida; más del 10% de las personas con trastorno afectivo bipolar, esquizofrenia, trastorno de personalidad limítrofe o trastorno de personalidad antisocial mueren por suicidio. De igual manera, se debe tener en cuenta que, las enfermedades médicas dolorosas y crónicas, contribuyen con el 20% de los suicidios en personas de edad avanzada”, subrayó.
La presidenta de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, añadió que, “los signos de advertencia no siempre son obvios y pueden cambiar de persona a persona. Algunos dejan en claro sus intenciones, mientras que otros guardan en secreto sus pensamientos y sentimientos suicidas”.
Datos entregados por la EPS Famisanar según reporte de SIVIGILA indican que hasta el mes de Julio 2022 se presentaron más de 1.101 casos de intención suicida, siendo los meses de mayo y junio los más preocupantes por su elevado número de reportes.
“El informe muestra que los mayores intentos los han tenido en su mayoría mujeres adolescentes entre 13 y 20 años. Estos números dan un giro importante con respecto al año pasado donde el intento de suicidio era en mayor proporción de hombres», añade el reporte.
Señales de alerta
Los expertos dicen que aunque los signos no siempre son evidentes y pueden variar dependiendo de cada persona, los profesionales del Plan de Beneficios en Salud de Famisanar invitan a tener en cuenta los siguientes signos de alarma:
· Presencia de pensamientos o planes de autolesión en el último mes o actos de autolesión en el último año.
· Alteraciones emocionales graves y constantes.
· Sentimientos de desesperanza.
· Violencia.
¿Qué hacer ante si una persona está pensando en suicidarse?
· Dialogar con empatía. Lo primero que puede hacer es iniciar una conversación con esa persona y tener presente que está ahí para escuchar y no para juzgar.
· Permitir que la persona exprese sus sentimientos.
· Siempre que sea posible respete su intimidad, hay muchas cosas que no queremos contar.
· Háblele de forma directa sobre el suicidio, exprésele su preocupación y no prometa confidencialidad frente al tema.
· Tome seriamente la situación y evalúe el grado de riesgo. Aconséjelo sobre buscar ayuda profesional y a dónde puede acudir.
· Procure no dejar a su ser querido solo y retire aquellos objetos que puedan suponer un riesgo para su vida. Por eso, si el riesgo es alto permanezca con esta persona y procure ganar tiempo.
· No ignore la situación, ni se muestre consternado. Tampoco entre en pánico, no use frases como “todo estará bien”, ni busque hacer parecer el problema como algo trivial.