En Colombia siguen creciendo los contagios de la viruela del mono según confirmó el Instituto Nacional de Salud (INS) en su más reciente evaluación al reportar 2.453 casos nuevos de la enfermedad.
El informe mostró un notable incremento de dichos contagios, teniendo en cuenta que la semana anterior se presentaron 2.042 casos a nivel nacional.
La evaluación epidemiológica realizada por las autoridades de salud registró que la enfermedad se sigue presentando principalmente en hombres y mujeres, con algunos casos reportados en menores de edad, que están siendo investigados por las autoridades de salud y del Bienestar Familiar.
La entidad señaló que fueron analizadas 4.787 muestras, de este total, 1.298 casos están descartados, además, se pudo establecer que 1.818 casos son de fuentes desconocidas, importados 53, relacionado con fuente desconocida 297, en estudio 212 y relacionados con la importación 73.
Los casos hasta el momento han sido reportados en Bogotá (1.467), Antioquia (581), Cali (141) Santander (51), Cundinamarca (46), Tolima (35), Barranquilla y Risaralda (19) y Meta y Valle del Cauca (14).
Las autoridades de salud confirmaron la preocupación en torno a las elevadas cifras de la enfermedad, donde algunas personas se encuentran hospitalizadas, sin que se reporten víctimas a nivel nacional de la enfermedad.
Los casos nuevos reportados en este nuevo informe se concentraron en Antioquia, Bogotá, Cali, Cundinamarca, Santander, Barranquilla, La Guajira y Meta. El informe notificó que en el país se han recuperado 1.555 personas.
El Ministerio de Salud señaló que los contagios se pueden presentar por vía directa, como besarse, abrazarse, lamerse, tener contacto cara a cara, darse caricias generalizadas piel a piel o tocar y rozar las lesiones del enfermo.
Mientras que por vía indirecta, se podrían presentar contagios cuando se tocan o se comparten elementos personales como celular, ropa, sábanas, vapeadores, cigarrillos, copas, bebidas, toallas, cubiertos, cepillos y cualquier otro elemento o superficie que pueda haber estado en contacto con las lesiones de la piel de una persona enferma.