La llegada de un nuevo año siempre trae consigo algunas preocupaciones para los ciudadanos por cuenta de los incrementos que se presentan como lo es peajes, multas, trámites, y en el caso de los padres de familia las matrículas de los colegios.
En Colombia se estima que hay más de 10 millones de estudiantes en educación básica y media, de los cuales alrededor del 20% estudia en colegios privados, es decir que cerca de dos millones de familias están atentos al incremento que puede tener cada año la matrícula para los colegios.
Si bien aún falta para comenzar a pensar en el 2023, desde ya el Ministerio de Educación expidió una resolución en la que autoriza el alza de las matrículas y pensiones para colegios privados a partir del 2023.
De acuerdo con el ministro de Educación, Alejandro Gaviria, el incremento máximo será de 10,84%, lo que equivale al índice de precios al consumidos anual certificado por el Dane hasta agosto del 2022.
Gaviria hizo un llamado a los padres a pensar en los rectores y profesores: “Póngase en los zapatos del rector de un colegio, los profesores y profesoras están esperando un aumento que al menos les permita mantener el poder adquisitivo. Hay que hacer un equilibrio entre una cosa y otra, entre las necesidades de los colegios, pero también de los padres de familia”.
La resolución también establece que el incremento para los colegios de carácter privado que no cuenten con certificación o acreditación de alta calidad y que no se clasifiquen en el régimen de libertad regulada «no podrá superar el IPC anual, con corte de agosto del 2022, respecto a la tarifa autorizada en el año anterior. A dicho valor le podrá sumar el 0,25 %, correspondiente a la aplicación del manual de autoevaluación y un 0,25 % adicional por incentivar la implementación de educación inclusiva”.
Una vez se conoció el incremento, asociaciones de padre de familia mostraron su descontento y preocupación. Según Carlos Ballesteros, directivo de la Confederación de Asociaciones de Padres, señaló que el incremento es exagerado y afirmó que las familias no están en la capacidad de pagar ese porcentaje adicional, menos en un momento en el que el costo de vida y precio de los alimentos está disparado.