El presidente Gustavo Petro aseguró que, «se viene una crisis económica indudable. Los Estados Unidos prácticamente están arruinando todas las economías del mundo».
Estas declaraciones se dieron en medio de los diálogos regionales en el municipio de Turbo, Antioquia. Allí el presidente dijo que la economía estadounidense está arruinando a todas las economías del mundo, «ha destruido la economía alemana. Han desatado los rusos, los ucranianos, los europeos en primer lugar, una guerra en su propio continente, una guerra por el gas, por la energía».
Señaló Petro que mientras varias ciudades del mundo «se desploman» en sus economías, «en Estados Unidos, se toman decisiones para protegerse solos, a veces sin pensar en lo que va a ocurrir a través de sus medidas. Se está vaciando la economía de las naciones latinoamericanas, se está saqueando Latinoamérica; nuestras monedas caen todas, no solo el peso colombiano».
Mencionó también el Presidente, los éxodos inhumanos de miles de personas por el Tapón del Darién, una zona que está entre Colombia y Panamá, utilizada por los migrantes para transitar hacia los Estados Unidos de forma irregular.
«En el último año, más de 150.000 personas han transitado por ese inhóspito lugar que ni la guerrilla ha conquistado durante décadas (…) Simplemente por su sueño de vivir mejor, porque ya no pueden vivir mejor en su propia tierra. Ya creen que es vivir mejor en Miami que en Venezuela; ya creen que es mejor vivir en Orlando que en Colombia», dijo.
También Petro cuestionó la forma en la que el gobierno de Estados Unidos trata a los migrantes que pasan de forma irregular por su frontera.
«Esa manejada de gente que los Estados Unidos no quiere, que han puesto ametralladoras y cárceles y muros para que no entren, que sean tratados y maltratados cuando llegan allá, si es que llegan vivos y vivas. Cuántos colombianos ya han muerto en ese éxodo, ese país que no los quiere, tendría que entender que para frenar el éxodo, hay que lograr más prosperidad en nuestras naciones, que su propia política, de la dimensión de su economía, puede destruir las economías latinoamericanas pero también puede ayudarlas», puntualizó.