Un terrorífico hecho se volvió viral hace algunos días, pues una noticia conmocionó a miles de internautas. Se trata de la trágica historia de que una joven de 38 años que fue encontrada muerta en su apartamento, tres años después de su deceso sentada frente a su televisor aún encendido.
Su aterradora muerte ocurrió en un momento inesperado en el que las personas lo último que pensaron es que había fallecido, pues días antes de que esto sucediera, Joyce Carol Vincent, de Reino Unido, había renunciado a su trabajo y se había distanciado de todos los conocidos.
Algunas personas cercanas a la mujer indicaron que, antes de que desapareciera y se alejara de todos sus conocidos, Vicent habría sufrido violencia doméstica, y por esto, en ocasiones, le daba vergüenza que las personas se enteraran de lo sucedido o que la persona que durante tanto tiempo le hacía daño la pudiera encontrar.
Días antes de que la mujer fuera encontrada muerta, ella cambió de un apartamento. De igual manera, sus conocidos veían su desaparición como algo normal, pues ante señales de peligro, ella prefería huir.
Las personas que vivían en el mismo lugar no se percataron de su desaparición, pues, durante varios meses, las cuentas de los recibos eran descontados automáticamente del dinero de sus bancos; de igual manera, el olor que expulsaba su cuerpo se confundió con unos contenedores de basura que se encontraban cerca de su apartamento.
Sin embargo, después de tres años, la cuenta de su apartamento llamó la curiosidad de las autoridades, pues tenía una deuda de más de tres mil dólares, por esto, decidieron ingresar al lugar y se encontraron con una macabra sorpresa, al ver un cadáver en estado esquelético, al lado de unos regalos de navidad y un televisor encendido.
La aterradora escena fue investigada de inmediato, pues el televisor encendido fue una gran sorpresa, ya que su cuerpo permaneció allí durante casi tres años y en ningún momento se apagó. Las autoridades determinaron que los vecinos no se dieron cuenta de este extraño suceso porque unos jóvenes iban a drogarse al lado de la habitación, lo que generaba bastante ruido y se mezclaba con el lugar.
Sus familiares y amigos en muchas ocasiones le escribieron varias cartas para conocer cómo se encontraba, pero nunca fueron leídas por su destinataria dada su repentina muerte.
El aterrador hecho ocurrió en enero del año 2006, cuando las autoridades entraron en el apartamento y encontraron la macabra escena. La investigación determinó que su muerte fue en diciembre del año 2003, aunque no se logró realizar una autopsia por el estado de su cuerpo, algunas hipótesis indican que ella sufría de asma y pudo haber tenido un ataque que le produjo su fulminante muerte.
Sin embargo, la noticia se volvió tendencia en los últimos días, dado que muchas personas en sus redes sociales compartieron el suceso.