Hace unos años, hubo un caso que estremeció a todo España, luego de que se conociera un acto de justicia propia que realizó una mujer tras enterarse del abuso sexual al que fue sometida su hija cuando tenía tan solo 13 años de edad.
Después de que se conoció la aterradora venganza, esta mujer fue conocida como “la madre justiciera”, ya que, a pesar de que María del Carmen García actuó llena de odio contra el agresor de su hija en el 2005, hoy en día su nombre sigue siendo tema de conversaciones en los medios nacionales e internacionales.
El hombre al cual responsabilizaron por agredir y violentar a una niña, terminó encontrándose con su pasado años después y justamente en un paradero mientras esperaba un bus. Desconociendo totalmente que iba a desencadenar su fatal final, el hombre que era identificado como Antonio Cosme, se le acercó sutilmente a la madre para decirle “Buenos días, ¿cómo está su hija?”, palabras que no cayeron bien en la señora quien inmediatamente respondió: “Maldito, eres tú”.
Esto sucedió en octubre de 1998, cuando este sujeto, quien era vecino de la víctima, tomó a la pequeña de su camiseta y con un cuchillo en la mano, la amenazó para que fueran a una zona rural y allí fue accedida carnalmente.
Tras dos años de investigación, este individuo que siempre mantuvo su palabra de ser inocente, fue condenado a nueve años, y tuvo que pagar una indemnización de reparo de 18.000 euros.
No obstante, y según lo relataron los medios de comunicación en el mundo, el dolor que causó a esta madre ver al sujeto libre por un permiso, la llevó a perseguirlo hasta un bar, y con una botella en la mano, el dueño del recinto, pudo notar algo extraño: “Apártate Antonio, no pasa nada. Simplemente quiero cruzar unas palabras con él”.
En ese momento, la mujer envuelta en su dolor, le roció un líquido en su cuerpo y le prendió fuego, mientras el hombre se retorcía tratando de apagar las llamas que le recorrían su ser. Posteriormente fue trasladado a un centro asistencial, donde días después falleció a causa de las graves quemaduras.
María del Carmen fue capturada, y recluida en un centro penitenciario, en el cual la justicia española la condenó a nueve años de cárcel, y una multa económica para la viuda. Pero tiempo después un tribunal le disminuyó el tiempo a cinco años, bajo el argumento de que ella tenía una condición mental.
“Es duro estar allí. Tienes mucho tiempo para pensar por qué pasó, y luego imaginas cómo hubiera sido la vida si no me hubiera encontrado con él en aquel día. Aquello no tenía que haber pasado, tanto lo que hizo él y después lo que hice yo”, comentó la mujer que en 2017 recibió una semilibertad y solo volvería al centro penitenciario a dormir.
Ahora que se encuentra en completa libertad, espera disfrutar el tiempo perdido con su familia y dejar atrás ese macabro recuerdo de todo lo sucedido. Por eso, espera pasar de manera satisfactoria los últimos años de su vida.