Un ciudadano jordano está en «riesgo inminente de ejecución» en Arabia Saudí, donde fue condenado en 2015 a pena de muerte por narcotráfico, después de que las autoridades saudíes hayan ejecutado a unas 20 personas desde el pasado 10 de noviembre, alertó hoy Amnistía Internacional (AI).
En un comunicado, la organización dijo que Hussein Abo al Kheir, padre de ocho hijos, puede ser ejecutado en cualquier momento, después de que Arabia Saudí haya reanudado las ejecuciones por delitos relacionados con las drogas tras finalizar una moratoria de dos años.
AI recordó que en menos de un mes Arabia Saudí ha ejecutado ya a unas veinte personas condenadas por cargos relacionados con el narcotráfico, el 60 % de las cuales eran ciudadanos extranjeros.
«Las autoridades saudíes deberían conmutar inmediatamente su sentencia y las sentencias de todos los condenados a muerte. Deben declarar urgentemente una moratoria de todas las ejecuciones con miras a abolir por completo la pena de muerte», dijo la directora regional de AI para Oriente Medio y el Norte de África, Heba Morayef, en declaraciones recogidas en la nota.
Según Amnistía, el jordano fue detenido en 2014 por presunto contrabando de anfetamina y fue torturado para forzar una confesión, mientras que la organización y otras ONG denuncian que no ha tenido acceso a representación legal o a asistencia consular durante los procedimientos judiciales.
La sentencia a muerte de Abo al Kheir fue suspendida en 2021, después de que el rey saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud, emitiera un decreto para perdonar la pena capital a los condenados por tráfico de estupefacientes.
Pero una vez terminada la moratoria y tras una ola de ejecuciones en los últimos días, el futuro de este ciudadano jordano es incierto, advierte AI.
Este caso también fue denunciado por la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que dijo recientemente que al menos 144 personas han sido ejecutadas en Arabia Saudí durante 2022.