En 1990 el colombiano Johnny Hincapié fue acusado de apuñalar fatalmente a Brian Watkins, un turista de Utah, en el andén de una estación del Metro de Nueva York.
Watkins, de 22 años, fue apuñalado en el corazón cuando defendía a sus padres, que se encontraban en la ciudad, de un grupo de ladrones en la estación del metro.
Hincapié en ese entonces tenía 18 años de edad y no tenía antecedentes penales. A pesar de asegurar que cometían un error, así como de otras pruebas exculpatorias, fue declarado culpable de homicidio. Finalmente cumplió 25 años, tres meses y ocho días antes de que se retirara su condena.
En el 2017 se comprobó la inocencia del colombiano, lo liberaron y emprendió acciones legales en contra del Estado por privarlo de su libertad por un crimen que no había cometido.
En 2018, el acusado presentó una demanda en la que señalaba que las autoridades que lo capturaron en esa época necesitaban cerrar el caso que había sido muy noticioso y lo obligaron a confesar falsamente.
Hincapié “sufrió una intensa angustia y dolor emocional y mental a consecuencia de ser castigado por delitos que no cometió”, reveló su abogado.
Ahora, el hombre que tiene 50 años recibirá por parte de la ciudad de Nueva York 12.8 millones de dólares, mientras que el Estado le pagará otros 4.8 millones como compensación por lo ocurrido.
En un comunicado emitido por Hincapie, señaló que no ha perdido de vista lo que le sucedió a Watkins ese día y calificó su muerte como “trágica”. “Nunca he olvidado la pérdida que sufrió su familia”, afirmó. “Soy afortunado de que mi ciudad y mi estado finalmente hayan reconocido mi inocencia y espero con ansias el próximo capítulo de mi vida con mi familia”.