Un infarto habría sido el causante de apagar la vida del habitante del asentamiento humano Mi Nueva Esperanza, Pedro Díaz Lozano, mientras realizaba labores de cacería.
Ante la lamentable noticia, se conoció que las personas que acompañaban a Diaz Lozano tuvieron que trasladar su cuerpo en una hamaca improvisada, hasta un punto donde finalmente fue entregado a las autoridades correspondientes.