El anuncio del presidente Gustavo Petro, en medio del lanzamiento de la estrategia “ollas comunitarias” en el municipio de Magangué, departamento de Bolívar, al ordenar que no se compre más bienestarina por ser “importada y costosa”, ha generado polémica.
El mandatario aseguró que “cuando el ICBF entrega bienestarina está cometiendo un grave error, porque la bienestarina es un producto importado al por mayor. Para lograr que los niños estén nutridos, lo que se tiene que lograr es que el territorio produzca la comida suficiente y no importarla».
El representante a la Cámara por el Partido Centro Democrático, Andrés Forero Molina, se sumó a las voces de crítica contra el mandatario asegurando que se está improvisando en la atención a la primera infancia.
“Al polémico nombramiento de la señora Baracaldo en la dirección del ICBF por cuenta de su cercanía con la primera dama, a pesar de no tener experiencia en primera infancia, se une ahora el anuncio del presidente de la república que dice que el ICBF no debe seguir comprando Bienestarina porque es importada “, dijo Forero.
El congresista cuestionó que el Gobierno no ha explicado al país sobre “cuáles serían las alternativas igualmente económicas, nutritivas y que tengan facilidades logísticas” y agregó que, “el Gobierno Nacional debe entender que con la salud y con el bienestar de los niños no se juega”.
Es de señalar que este alimento se entrega en las comunidades más vulnerables del Colombia, teniendo en cuenta que, según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar , contiene vitaminas a, b, c, d, micro y macronutrientes, por tanto, “es un complemento de alto valor nutricional producido por el ICBF desde el año 1976 y que hace parte de los programas institucionales”.