Una verdadera tormenta política han generado las declaraciones del ministro de Transporte, Guillermo Reyes, quien aseguró que si no se aceptan las modificaciones que propone el presidente Gustavo Petro para que un tramo de la primera línea del metro de Bogotá sea subterráneo, se podría suspender la financiación por parte de la nación a otras obras de infraestructura de la capital.
Varios sectores han calificado este anuncio como una “amenaza y un chantaje” hacia la Alcaldía de Bogotá y hacia los ciudadanos, que además pone en riesgo la ejecución de la obra más importante de los últimos años en Bogotá.
Desde el Centro Democrático, Cambio Radical, e incluso desde sectores afines al Gobierno, han criticado al ministro, quien será citado a un debate de control político en el Congreso al inicio de las sesiones extraordinarias.
“A mi me da mucha pena, @MinistroReyes, pero esta amenaza es la expresión de la cultura del traqueto y es inaceptable. ¿Cómo así que si no se hacen las modificaciones al Metro entonces usted deja a Bogotá sin la financiación para las demás obras? ¿Usted está por encima de la ley?”, escribió en Twitter la representante, Katherine Juvinao.
Sin embargo, una de las pocas voces a favor de la propuesta de soterrar el metro se dio por parte del presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, uno de los principales alfiles del Pacto Histórico y quien señaló que lo que propone el Gobierno no es un capricho.
“Es posible hacer Metro subterráneo en la Caracas (sería la mitad de toda la primera línea) Esto no es un asunto ideológico ni de capricho. Se trata de escoger la mejor obra que se merece nuestra querida Bogotá. Menos traumatismo urbanístico, impulsará, valorización entre otras”, dijo Racero.
El congresista añadió un documento que sería un concepto que daría viabilidad para hacer modificaciones al proyecto, pese a que la obra ya se encuentra en ejecución.
“Concepto jurídico de 70 páginas donde se da tranquilidad sobre las modificaciones que pueden hacerse al contrato para poder reestructurar la primera línea del Metro y poder ser subterráneo (especialmente en la caracas). Hay viabilidad jurídica y técnicamente es la mejor opción”, puntualizó.