La Fiscalía del condado Waller (Texas) pidió una fianza de un millón de dólares para Jares Dicus, el acusado de decapitar hace tres semanas a su esposa, una inmigrante nicaragüense.
Dicus, de 21 años, está acusado del asesinato el pasado 11 de enero de Anggy Díaz, de la misma edad, quien llegó indocumentada a Estados Unidos.
La fianza se había establecido inicialmente en 500.000 dólares, pero la Fiscalía ha dicho que el monto no es suficiente porque el acusado ya estaba bajo libertad condicional cuando mató a Díaz, según revelan documentos judiciales citados por el canal ABC-13.
Dicus fue arrestado en noviembre pasado por conducir bajo la influencia del alcohol o las drogas, estaba extremadamente agitado y amenazó al policía y al personal carcelario, asegura la Fiscalía.
Además, presentó cambios de humor y comportamiento violento, incluido golpear ventanas, y tuvo que ser amarrado en una silla para obtener una muestra de su sangre.
La Fiscalía argumentó que la fianza inicial no era lo suficientemente alta como para «proteger a la comunidad en su conjunto de sus tendencias violentas, pero también a los miembros de su propia familia», según información citada por la televisora.
El crimen ocurrió en la casa donde vivía la pareja, detrás de la vivienda de los padres de Dicus, en el condado de Waller, ubicado al noroeste de Houston.
La familia de Dicus llamó a las autoridades después de encontrar el cuerpo de la mujer, que había llegado de forma indocumentada a EE.UU. para buscar un mejor futuro.
Dicus permaneció en el lugar hasta que llegó la Policía y fue detenido. La pareja se había casado en octubre pasado.