Medios locales en Turquía indicaron que la cifra de víctimas tras los dos ponentes del sismo de más de 7 grados se acerca a 5.000 y los heridos ya son más de 20 mil pero hay incertidumbre pues son más de 3.500 los edificios colapsados y aún hay cientos de personas atrapadas en los escombros.
Según la oficina de Atención de Desastres, ya son 183 las réplicas que se han presentado en las últimas horas, razón por la que cerca de 350.000 damnificados tuvieron que ser trasladados a refugios debido al riesgo de que varias edificaciones que están averiadas caigan.
El vicepresidente de Turquía, Fuat Oktay, informó que al menos 7.800 personas han sido rescatadas y se desplegaron 25.000 funcionarios en cerca de 10 ciudades que presentan colapsos y requieren labores de rescate.
El Gobierno ha destinado 12,1 millones de euros (13,3 millones de dólares) en fondos urgentes para poder dar atención humanitaria a las familias afectadas, además docenas de países han comenzado ya a enviar a cientos de rescatistas y expertos para rescatar sobrevivientes.
Las autoridades locales han informado de cortes en el suministro de gas y electricidad en algunas zonas, y la empresa estatal de petróleo ha cortado el suministro de crudo hacia la región como «medida de precaución».
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró duelo nacional por siete días y pidió izar las banderas a media asta.
«Debido a los sismos ocurridos en nuestro país el 6 de febrero de 2023, se declaró duelo nacional por siete días. Nuestra bandera será izada a media asta hasta el atardecer del día domingo 12 de febrero de 2023, en todo nuestro país y representaciones en el exterior», cita el texto.