El expresidente Álvaro Uribe volvió a pronunciarse sobre la reforma a la salud, luego de haber leído y estudiado el texto del proyecto que ya fue presentado en el Congreso.
En este segundo documento que da a conocer a la opinión pública y que tiene 52 puntos, Uribe muestra su preocupación por la idea que se plantea de convertir la salud en un monopolio estatal, que afectaría el mejoramiento de la prestación del servicio.
“Las mejoras que necesita la salud colombiana, que en buena parte se describen en la motivación de este Proyecto Gubernamental, podrían verse frustradas por el monopolio estatal que consagraría su articulado”, señaló el exmandatario.
Uribe advierte que el proyecto de ley aumentaría la burocracia en el país e incrementaría los costos de sostenimiento del sistema.
“El proyecto propone una cantidad de instituciones burocráticas, la mayoría integradas por colectivos, con riesgos de peligrosa selección con criterio político, que en lugar de ayudar afectan la administración y crean excesivos costos y duplicidades”, sostuvo.
Volvió a hacer una férrea defensa de las EPS, las cuales, según él, serían eliminadas con la aprobación de la reforma, diciendo que se está desconociendo la importante labor que han tenido a lo largo de todos estos años.
“De aprobarse el proyecto se pasaría del sistema de aseguramiento mixto a uno de intermediación estatal y política. En efecto, el proyecto desconoce el carácter de aseguradoras de las EPS y obedece a la descalificación que las ha considerado meras intermediarias”, indicó.
“Las EPS podrían ser Centros de Atención Primaria, hospitales con la nueva terminología, o contratistas del Estado. En definitiva se acaban”, añadió.
Para Uribe, eliminar las EPS que funcionan bien le implicaría a los colombianos depender de un solo sistema público con riesgos y propenso a la corrupción.
“Las EPS buenas son un patrimonio muy importante para el país entero que no debería eliminarse. La poca rentabilidad de esos patrimonios debería llamar la atención del Gobierno y del Congreso para garantizar, con la permanencia de EPS de gran calidad, que esos patrimonios, muchos privados, continúen sirviendo al país”, manifestó.
“Las buenas EPS representan al paciente, que quedaría a merced de un sistema exclusivamente estatal con riesgos, difícilmente evitables, de intriga política y de corrupción”, dijo.
El expresidente Álvaro Uribe se mostró preocupado porque la nueva propuesta de reforma a la salud podría golpear el bolsillo de los colombianos, teniendo en cuenta que la Ley 100 redujo del 55% al 16% los gastos en los que pueden incurrir los ciudadanos para recibir atención médica, una tendencia que, según Uribe, “puede reversarse a medida que el nuevo sistema se deteriore en el tiempo”.
Además, afirma que con este proyecto de ley el Estado podría convertirse en el único empleador de la salud, lo cual sería inconveniente.
Este es el documento sobre la reforma a la salud publicado por Álvaro Uribe: