Una nueva tragedia se registró, en medio del arduo trabajo de los organismos de socorro, luego del terremoto de 7.8, que se registró el pasado 6 de febrero en Turquía y Siria y que ya deja más de 46.000 muertos.
Se trata de la muerte de un pequeño de 12 años que había sido rescatado, con vida, tras pasar más de 12 días bajo los escombros.
El menor fue rescatado junto a su padre y madre, dándole esperanzas a los rescatistas de encontrar con vida a más personas, pese al desolador panorama.
Según una agencia de noticias turca, todos fueron trasladados a un hospital, sin embargo, poco después se conoció el deceso del menor, aunque no se confirmaron las causas de este.
Cabe recordar que Las labores de rescates se han dado por finalizadas en diez de las once provincias afectadas por el desastre y solo continúan aún en quince derrumbes en la provincia de Hatay, indicó el presidente del servicio nacional de emergencias AFAD, Yunus Seker.
Sin embargo, este lunes, 20 de febrero, se reportaron otros dos terremotos de magnitud 6,4 y 5,8 en la provincia turca de Hatay, una de las once que hace dos semanas quedaron devastadas. Estos dos nuevos movimientos telúricos dejaron tres muertos y más de 200 heridos.