El papa Francisco lamentó este domingo la muerte de más de 40 migrantes, varios menores entre ellos, en la costa del sur de Italia, después de que la precaria barca en la que viajaban naufragara y chocara contra unas rocas.
«Esta mañana me he enterado con dolor del naufragio ocurrido en la costa calabresa, cerca de Crotone. Ya se han recuperado 40 muertos, entre ellos muchos niños. Rezo por cada uno de ellos, por los desaparecidos y por los demás emigrantes supervivientes», indicó al término del Ángelus dominical pronunciado en la Plaza de San Pedro.
Los Carabineros (policía militarizada) confirmaron que han rescatado a 80 supervivientes y se han localizado más de 40 cadáveres, aunque la cifra podría aumentar ya que en la embarcación viajaban más de un centenar de personas.
Los supervivientes han explicado a las autoridades que la precaria barca de pesca en la que viajaban se partió por la mitad y muchos de sus pasajeros naufragaron, ya que el mar se encontraba agitado.
Al parecer, la barca chocó contra unas rocas antes de que los migrantes pudieran pedir ayuda. Los cadáveres, entre los que hay un recién nacido y varios niños, aparecieron en la turística playa de Steccato y, de acuerdo con los Carabineros, están dispersos a lo largo de varios kilómetros.
Mientras avanzan las labores de socorro, las autoridades están interrogando a los supervivientes para conocer las circunstancias del accidente y el origen de los migrantes, que según la prensa local son en su mayoría de Irán, Pakistán y Afganistán.
La tragedia se produce tres días después de que el Parlamento italiano aprobase este jueves un nuevo decreto migratorio, elaborado por el Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni, que modifica sustancialmente las operaciones de socorro de los buques de ONG.