La sexta etapa de la París-Niza, que tenía que unir Tourves (Var) y La Colle-sur-Loup (Alpes Marítimos), en el sudeste de Francia, fue anulada este viernes debido al «viento excepcionalmente violento», precisó la organización en un comunicado.
Los organizadores decidieron «preservar la seguridad de los corredores» ante un viento que «ha provocado varias caídas de árboles en la región y que hace inevitable la anulación de la etapa».
En un primer momento la organización decidió acortar la jornada y cambiar el lugar de la salida. En lugar de partir desde Tourves (Var), el pelotón iba a salir desde la Fontaine d’Aragon, en el kilómetro 117,8, a la entrada del departamento de los Alpes Marítimos.
Unas horas después se optó por la anulación. «Preservar la integridad de los corredores y de los espectadores es nuestra prioridad absoluta», insistió a la AFP Pierre-Yves Thouault, director adjunto de ciclismo en Amaury Sport, organizadora de la prueba.
Hasta once departamentos de Francia fueron situados este viernes en vigilancia naranja este viernes debido a los fuertes vientos, esperando que durante la tarde noche las condiciones climáticas vuelvan a la normalidad.
Consecuentemente, no se podrá vivir una de las etapas llamada a generar modificaciones en la CG, teniendo en cuenta que según Tadej Pogacar, esta tenía un perfil similar al de una clásica, por lo que debía mostrarse fuerte.
La clasificación general de la prueba se congela, con el esloveno Tadej Pogacar como líder, seguido por el francés David Gaudu y el danés Jonas Vingegaard, antes de las dos últimas etapas, en los alrededores de Niza, donde el viento debería ser más flojo, aunque la organización se mantiene «vigilante».