Colombia intervino este lunes en el debate del 66º periodo de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas, en donde pidió como ya se había conocido hace algunos días, retirar la hoja de coca de la lista de sustancias prohibidas. El Gobierno colombiano abogó, nuevamente, por una nueva política de drogas.
«Colombia está cansada de poner los muertos y de perseguir a sus campesinos en esta guerra contra las drogas que fracasó. Este fracaso de la guerra contra las drogas no representa una deuda pendiente de Colombia, encarna una deuda del régimen internacional de las drogas con el mundo», dijo Laura Gil, viceministra de Asuntos Multilaterales.
La funcionaria reiteró el mensaje del presidente Gustavo Petro sobre la política de la lucha antidrogas mundialmente. «En Colombia, el país que ha seguido de forma más estricta el modelo prohibicionista de la guerra contra las drogas, sólo en este milenio se fumigaron más de 2 millones de hectáreas de cultivos ilícitos y se han erradicado manualmente más de 1 millón de hectáreas y se han detectado y destruido más de 70,000 estructuras y laboratorios para producir cocaína y heroína y se han incautado 16,000 toneladas cocaína, destinadas a los principales mercados de Norteamérica y Europa».
«Aún así vemos aumentos históricos de flujo de cocaína que dejar a mi país sumido en la violencia», dijo Gil en su intervención.
«Por más de 50 años mi país ha abanderado la lucha contra el problema mundial de las drogas, centrando todos los esfuerzos posibles en la reducción de la oferta y el combate contra las organizaciones criminales», añadió.
Agregó que aún cuando se han centrado todos los esfuerzos en la reducción de la demanda, al interior y exterior del país, «la producción de cocaína está en su máximo auge».
Fue tajante en señalar que le problema del consumo también pasa por los países consumidores. «Es evidente que los países, donde está el mercado de consumidores, exigen sin poner de su parte, no han hecho lo suficiente en la prevención del uso de la sustancias ilícitas».
«El gobierno del presidente Gustavo Petro está abocado a renovar el enfoque sobre el fenómeno de las drogas en el mundo», añadió.
La viceministra dijo que el país tiene actualmente «una apuesta por una paz total, Colombia hoy adelanta procesos a través de los cuales busca poner el fin definitivo a un conflicto armado de más de medio siglo».
«El fin final no es convivir con el narcotráfico sino acabarlo, el enfoque punitivo se centrará en los eslabones más altos de la cadena (…) necesitamos menos dinero para rifles y más para el desarrollo agrícola «, dijo Gil.
«Pedimos reubicar la hoja de coca de la lista de sustancias prohibidas, constituyó un error histórico contra los pueblos autóctonos de los andes, la planta no es el problema, la planta es parte de nuestra historia y de nuestras tradiciones», finalizó Gil en su intervención.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Sebastián Casas