En un completo hermetismo el presidente Gustavo Petro completó el cuarto encuentro, en menos de nueves meses, con Nicolás Maduro en Caracas, Venezuela. El viaje, una vez más, fue una completa sorpresa que no estaba en la agenda del mandatario.
El Presidente colombiano partió la tarde de este jueves hacia el vecino país para reunirse con su homólogo, a quien le ha mostrado su apoyo tanto diplomático como económico, al instaurar la embajada y restablecer las relaciones monetarias con Venezuela.
Los temas del nuevo encuentro, que se cumplió en la Casa Cultural Aquiles Nazoa, al occidente de la capital venezolana, giraron entorno a la cooperación bilateral y el intercambio comercial que había iniciado el pasado mes de enero con la firma de un acuerdo en el Puente Internacional de Tienditas.
Otro de los temas claves del nuevo cara a cara fue la lucha contra el narcotráfico y la colaboración fronteriza, que ya había sido tratado en la reunión bilateral anterior.
En lo diplomático, los mandatarios acordaron la apertura de nuevos consulados de Colombia en Venezuela para seguir atendiendo y estrechando la relación binacional con los colombianos residentes allí. En total, según cifras del Alto Gobierno, serán 15 las nuevas oficinas.
A lo anterior, se suma otro punto de honor para el presidente Gustavo Petro: la protección de la Amazonía, que no sólo comparte con Venezuela, sino también con Brasil. Los tres países han hablado de una cumbre, en el marco de la OTCA.
Petro no llegó solo a Caracas, pues su Canciller, Álvaro Leyva, protagonista en otro de los encuentros, también ha sido artífice del restablecimiento de relaciones diplomáticas, en conjunto con el embajador de Colombia en el vecino país, Armando Benedetti.
Finalmente, el encuentro sirvió para presenciar un curioso acto, pues el presidente Petro trajo a Colombia un busto del libertador, Simón Bolívar, que se encontraba en la Casa Cultural Aquiles Nazoa, el cual buscará sea exhibido en Casa de Nariño.