Marcela Serrano, nació en centro geográfico de Colombia, Puerto López, Meta, en una familia muy humilde, quien a raíz de la violencia que se vivía en la zona perdió a su hermano y fue víctima de un atentado que por poco acaba con toda su familia; hecho que hizo que su madre, hermanos e hijos se vieran forzados a abandonar este municipio.
Llega en el año 2008 a Yopal, acogida por una amiga mientras vendía helados en la calle. Su emprendimiento avanzó hasta tener un carro de comidas rápidas ambulante, que aún conserva.
Cuenta que al perder su casa, tuvo que iniciar de cero, exponerse a humillaciones por lo cual se vio forzada a tomar un terreno perteneciente a la administración municipal, destinado como zona verde en el asentamiento humano, hoy llamado La Victoria, en el que residen más de 150 familias de bajos recursos.
Durante más de cinco años Marcela, ha luchado por el derecho a una vivienda digna para los adultos mayores, desplazados y niños de su comunidad. Además, ha propiciado a través de la intervención del Ejército Nacional, espacios de recreación para los niños y jóvenes, así como también, el programa Fe en Colombia ha llevado cursos y talleres educativos con el fin de prevenir el consumo de estupefacientes a los menores de edad.
Marcela, es vivo ejemplo de una mujer luchadora como las tantas que hay en nuestro país, madre cabeza de hogar y quien a pesar de todas las dificultades lucha por el bien de toda una comunidad. Las mujeres de su población la ven como un ejemplo a seguir, pues a sus 40 años terminó sus estudios en enfermería, es por esto que hoy el Ejército Nacional quiso agradecerle su entrega hacia cada una de las personas que residen en La Victoria.
El Salón BP le obsequió el maquillaje y peinado y minutos más tarde, soldados del Batallón de Apoyo de Acción Integral y Desarrollo N.°8 la recogieron en su vivienda para sorprenderla con una serenata en el restaurante El Leñador, que dispuso de un espacio para una cena, dando fin a un día especial y de reconocimiento por su labor y su papel en la comunidad.
Mujeres con enorme vocación a la patria que hoy el Ejército agradece porque sirven de ayuda y motivación para que más personas en condiciones difíciles surjan sirviéndole a la comunidad.