Siguen creciendo las voces a favor y en contra del proyecto de ley ‘cero chachos’, que fue radicado en las últimas horas en el Congreso de la República.
La iniciativa pretende impulsar una nueva reforma educativa para que los niños y jóvenes tomen conciencia sobre las consecuencias negativas que trae para la vida incurrir en la infidelidad, además de otras conductas inmorales.
Así lo indicó la senadora liberal y autora del proyecto, Karina Espinosa, quien precisó que «es empezar a hablarle a los niños desde chiquitos diciéndoles que no le pueden meter cachos a su novia y si empezamos a hablarse así desde pequeños, ellos entienden que el cacho no es bueno”.
Por su parte, Nathalie Díaz, asesora del consultorio jurídico de la universidad ECCI, aseguró que el proyecto debería estar enfocado hacia una responsabilidad afectiva, mucho antes del matrimonio.
«Esto se debería hacer antes de casarse. En la Iglesia católica existe el curso prematrimonial, pero en el matrimonio civil o en otros tipos de matrimonio, debería realizarse un curso prematrimonial donde se hable de responsabilidad psicoafectiva en cuanto al ámbito de pareja, en cuanto al ámbito familiar, porque no es solamente los ‘cachos’ como se llaman comúnmente, o el hecho de la infidelidad con relaciones sexuales extramatrimoniales que se castigan en Colombia estas conductas».
La experta también dijo que adoptar este tipo de iniciativas incluso podrían llegar a reducir las cifras de violencia de pareja.
«Hay muchos factores que influyen para que haya violencia intrafamiliar como la infidelidad, incluso la violencia de género dentro de las familias. Estas conductas ocasionan un deterioro en las relaciones familiares», señaló.
La abogada aseguró que «sobre el proyecto de ley de ‘cero cachos’, hay que tener claro que el artículo 154 del Código Civil tiene como causales de divorcio no solo la infidelidad, sino ocho causales más por las cuales se puede demandar a la pareja o a la otra persona. La ley de ‘cero cachos’ debería estar enfocada hacia una responsabilidad afectiva hacia la otra persona sobre el hecho del daño que se puede causar».
La congresista Karina Espinosa, señaló que esta ley estaría incluida en la materia de ética y valores, para que los estudiantes aprendan a no hacer a otros lo que no quieran que les hagan a ellos.
“La idea es que haya profesionales que se van a formar en todos estos temas para que enseñen a los niños de prevenir el consumo de sustancias sicoactivas, de prevenir el bullying, el matoneo, la infidelidad, diciendo que estas conductas hacen daño y hay que empezamos a educar de manera diferente”, sostuvo la senadora.
Cabe mencionar que un estudio universitario hecho a más de 1.000 personas en Colombia, reveló que las redes sociales no solo estrechan lazos familiares, laborales y personales, sino también que extienden la posibilidad de aumentar la percepción de infidelidad por las interacciones sociales con otros.
En ese sentido, se tomó una muestra de 1.116 participantes con edades entre los 18 y los 40 años, con un nivel educativo de bachillerato, pregrado a posgrado, para preguntar si los consultados han sido víctimas de infidelidades o el denominado ‘ciberengaño’, a través de mensajes que son enviados por las redes sociales y que no necesariamente terminan en encuentros físicos.
María Rosario Figueroa, psicóloga de pareja de la Universidad Manuela Beltrán, señaló que el 60 % de los encuestados se siente muy preocupado por la infidelidad y trata de encontrar indicios en las redes sociales, a través de conductas como revisar constantemente las redes sociales de su pareja.
Dentro del análisis se hicieron preguntas como ¿si su pareja chatea la mayor parte del tiempo que están juntos, usted pensaría que tiene otra relación?, o si ha intentado revisar el celular de su pareja para ver los mensajes y/o fotos?
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Juan Pablo Latorre Gil