Tras cuarenta 40 días de búsqueda intensa, el Ejército Nacional y miembros de comunidades indígenas pudieron decir ‘milagro, milagro’, luego de haber encontrado a los cuatro menores que estaban perdidos en medio de la selva del Yarí desde el pasado 1 de mayo.
Y es que la ‘Operación Esperanza‘ no terminó el pasado 9 de junio cuando se confirmó el hallazgo de Lesly Mucutuy (13 años), Soleiny Mucutuy (9 años), Tien Noriel Ronoque Mucutuy (4 años) y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy (1 año), pues aún falta Wilson, el perro que inició la búsqueda con los militares y que tras haberse perdido terminó acompañando a los menores.
Por eso, un comando de las Fuerzas Especial continúa en la selva entre Guaviare y el Caquetá para poder encontrar al animal que fue pieza clave en esta misión.
“No dejamos un comando atrás. Mucho menos a nuestros cuatro menores. Mucho menos a Wilson. Pero también somos conscientes de lo complejo que es encontrarlo en lo profundo de una hostil pero también bendecida selva que tenemos”, mencionó el comandante Pedro Sánchez.
Pese a los esfuerzos que se están realizando, el comandante Sánchez aseguró que habrá un tiempo «razonable» para continuar con la búsqueda.
“Hemos decidido realizar una estrategia para garantizar cierta continuidad operacional en la zona. Por ahora simplemente les digo que le objetivo es encontrarlo, pero habrá un tiempo razonable”, añadió.
¿Qué pasó con Wilson, el perro héroe en la ‘Operación Esperanza’?
Desde que se dio la orden para iniciar con las labores de búsqueda, Wilson hizo parte del equipo que ingresó a la selva. No obstante, luego de 15 días desapareció.
Pese a que actualmente no se sabe nada de su estado de salud, se dice que pudo haber sido él el que hubiera encontrado en un primer momento a los menores.
Por eso, desde este sábado 10 de junio se abrió una página web para buscar al animal que fue pieza clave para encontrar a los menores indígenas con vida.
«Milagro, Milagro», los rastros, al estilo Hansel y Gretel, de los cuatro menores
Algunos rastros que se fueron hallando con el paso de los días fueron la clave para que tanto los indígenas como el Ejército mantuvieran la fe en encontrar a los menores con vida.
Con rastros de fruta y algunos objetos en el camino, las autoridades pudieron seguir las huellas que dejaron los menores que deambularon por la selva.
En su búsqueda, se pudo encontrar un refugio construido con ramas, lo que indujo a que había, por lo menos, un sobreviviente de este terrible accidente.
Además, fueron encontradas tijeras, ligas de cabello, zapatos, ropa y un tetero. En medio de la incesante búsqueda, también se vieron varias huellas de los menores.
Fuente: Sistema Integrado Digital – RCN Radio – Erika Villanueva