Durante los seis días de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, que comienza la semana que viene, la fundación internacional Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) llevará a cabo diversas iniciativas con el propósito de concienciar a los jóvenes sobre el tema de los cristianos perseguidos en el mundo y, al mismo tiempo, tratar de movilizarlos para que, en sus países, también puedan ser agentes activos en favor de la Iglesia que sufre.
«Queremos sensibilizar al mayor número posible de jóvenes participantes en la Jornada Mundial de la Juventud sobre la realidad de la Iglesia perseguida en el mundo, desgraciadamente todavía muy desconocida «, explica Catarina Martins de Bettencourt, directora de la fundación ACN en Portugal durante uno de los muchos encuentros preparatorios para la Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar del 1 al 6 de agosto.
En la sede de ACN en Lisboa se percibe el ajetreo y el bullicio de los grandes eventos, con reuniones para preparar los materiales que estarán en exhibición, la movilización de personas y ajuste de detalles. El objetivo es que nada falle durante los días en los que la capital portuguesa acogerá a más de un millón de jóvenes de todos los continentes y de prácticamente todos los países del mundo.
«Esta es una oportunidad única que no queremos desperdiciar», dice Martins de Bettencourt. “No todos los días se puede participar en un evento de la magnitud de la JMJ, en el caso concreto de la fundación ACN lo estamos viendo como una gran responsabilidad».
Exposiciones y eventos: Héroes de la fe
Durante la semana de la JMJ, ACN promoverá diversas iniciativas con el propósito de llamar la atención sobre la realidad de la Iglesia perseguida en el mundo y sobre los testimonios de fe que la organización recibe de países donde no hay libertad religiosa.
«Nuestro objetivo es invitar a cada persona que pasa por nuestro stand, a las exposiciones y conferencias que tenemos, como también a las películas que proyectaremos, para dar una mirada más cercana y profunda al tema de la persecución de los cristianos», dice la directora de ACN en Portugal.
«Héroes en la fe» es precisamente el lema de las iniciativas que la fundación ACN promoverá en Lisboa durante la Jornada Mundial de la Juventud, y que tendrán lugar en varios puntos de la ciudad.
Uno de los principales lugares donde será posible el contacto directo con la realidad de los cristianos perseguidos es en la Basílica de los Mártires, en Chiado, donde la fundación ACN presentará una exposición con objetos profanados en Irak. La exposición da fe de la brutal experiencia vivida por los cristianos en este país cuando las tierras bíblicas de la llanura de Nínive fueron ocupadas por los yihadistas del Estado Islámico, una invasión que comenzó precisamente el 6 de agosto de 2014, en la primera semana de agosto, hace nueve años.
En la Basílica de los Mártires tendrá lugar una conferencia con los testimonios de dos cristianos: Joseph Fadelle y Rafi Ghattas. Fadelle, chiíta iraquí convertido al cristianismo, fue arrestado, torturado y obligado a huir del país con su esposa e hijos, incluso ha publicado un libro: «El precio a pagar», en el que cuenta su historia. Por su parte, Rafi Ghattas, palestino, contará cómo es la vida de un joven cristiano hoy en Tierra Santa, donde su comunidad religiosa es profundamente minoritaria, sólo el uno por ciento de la población.
ACN Portugal también ha organizado una exposición fotográfica en los claustros del antiguo convento de la Gracia, en la que se habla de la realidad de la Iglesia perseguida en el mundo a través del ejemplo concreto de personas, hombres y mujeres que, en diversos países y circunstancias adversas, han sido un ejemplo de fidelidad a Jesús.
Documentales sobre la Iglesia perseguida
Otro punto preparado por la fundación para la Jornada Mundial de la Juventud será la proyección, en el cinema São Jorge, de varios documentales que también ayudan a conocer otras caras de esta Iglesia cuya fe se pone a prueba todos los días.
Testimonios e historias de Mozambique, Siria, Honduras, Camboya y Etiopía que la fundación ha plasmado y recogido en los últimos años. «Queremos, sobre todo, que los jóvenes se sientan inspirados por los ejemplos de estos cristianos que se han enfrentado a tantos peligros y amenazas y que, a pesar de esto, siempre han asumido su fe hasta el final, hasta las últimas consecuencias», explica Martins de Bettencourt.
“Buscamos que los jóvenes, cuando regresen a sus países después de la JMJ, lleven consigo esta semilla, este deseo de participar también en la misión de ayudar y solidarizarse con la Iglesia que Sufre», añade.
Información tomada de: ACN Colombia