En casos aislados, la Fiscalía logró que jueces con funciones de control de garantías impusieran medidas restrictivas de la libertad a cuatro hombres por ser los presuntos responsables de cometer el delito de violencia intrafamiliar agravada.
Un primero hecho ocurrió el pasado 17 de septiembre, en la ciudadela La Bendición de Yopal, cuando fue capturado en flagrancia un hombre que, presuntamente, hirió con un arma blanca en un seno y una mano a su ex pareja sentimental, porque la mujer estaba departiendo con otras personas en un establecimiento público.
El ente acusador lo imputó por el delito de violencia intrafamiliar, cargo que no aceptó. Un juez declaró legal la captura y dejó en firme la medida carcelaria.
Otra situación se presentó en el municipio de Villanueva, en donde fue capturado por orden judicial un hombre de 33 años, quien al parecer sometía de manera reiterativa a su pareja sentimental a golpes y maltratos psicológicos.
La captura se llevó a cabo por parte de uniformados de la Policía Nacional y un fiscal de la Seccional Casanare lo imputó como responsable del delito de violencia intrafamiliar, al que no se allanó. Le fue impuesta medida carcelaria en su contra.
El tercer caso se presentó en el municipio de Monterrey, donde fue capturado por orden judicial el presunto agresor de su compañera sentimental de 24 años, a quien le habría propinado varias heridas en su cuerpo en medio de una discusión que se presentó el pasado 26 de septiembre. Fue imputado por el delito de violencia intrafamiliar y enviado a la cárcel.
Cabe resaltar que a esta persona le figuran dos anotaciones por los delitos de acceso carnal violento y violencia intrafamiliar.
Por último, en el barrio Alfonso López de Monterrey fue capturado un hombre durante un procedimiento de rutina de verificación de antecedentes. El capturado tenía vigente en su contra una orden de captura por el delito de violencia intrafamiliar agravada, por hechos ocurridos en noviembre del 2022, donde la víctima es una mujer de 28 años, de nacionalidad extranjera.
Fue imputado ante el juez de control de garantías, quien consideró ajustadas a la norma las pretensiones del ente acusador. Y aunque no aceptó los cargos endilgados fue enviado a la cárcel.