El municipio de Tamara, durante el periodo de 1990 a 2012, fue un territorio donde se vivía la violencia y la incertidumbre, tiempo en el que la inseguridad y la pérdida de vidas e infraestructura se había tomado las veredas y su casco urbano.
Hoy, este territorio se llena de color y esperanza, gracias al Ejército Nacional que a través de la iniciativa Mi Vereda Modelo, busca brindar un apoyo continuo a las comunidades y mejorar sus condiciones de vida. Por eso, los soldados de Colombia realizaron el mejoramiento de la infraestructura de la escuela rural, a la que asisten más de 90 niños de la vereda Cruz Verde, territorio en el que sus habitantes han sido víctimas de la violencia y lo que ha opacado la sonrisa de niños, niñas, jóvenes y adultos desde hace algunos años.
Durante este proceso de intervención, se formuló e instauró una huerta comunitaria que bridará seguridad alimentaria a los padres de familia de la institución educativa. Asimismo, el Ejército Nacional trabajó para restaurar el servicio de agua potable a las instalaciones de la Vereda Modelo, que por más de 10 años no contaba con este líquido vital, perjudicando a los niños y niñas que acudían a las aulas de clase.
Además, las aulas fueron pintadas de color y esperanza por los uniformados, para que los pequeños reciban su formación académica, pues hace más de cinco años la escuela no recibía este tipo de intervención.
Gracias a la ayuda de los aliados estratégicos, se hizo entrega de dotación de tableros, estantes, pupitres, material lúdico recreativo, renovación de baños y lavamanos y cuadernos. Igualmente, durante el desarrollo de esta iniciativa, se brindaron servicios de salud, odontología, medicina general, ginecología, enfermería, servicios de belleza, talleres académicos, bolsa de empleo, entrega de mercados y cursos de formación del SENA, junto a una jornada lúdico recreativa y eventos culturales, que beneficiaron a más de 800 personas.