En el municipio de Fortul, Arauca, como resultado de una minuciosa labor de investigación y seguimiento, se logró la captura de 3 integrantes del Frente Domingo Laín Sáenz, del GAO ELN, identificados con los alias de Vela o Palma, Gomelo y Pateloro.
Alias Vela fungía como coordinador logístico y testaferro del grupo ilegal mencionado, y sería hombre de confianza de alias Cabra, integrante de este Grupo Armado Organizado, que estaría detrás del secuestro de la sargento segundo Ghislaine Karina Ramírez, el 3 de julio, en Arauca.
El segundo capturado, alias Gomelo, sería un integrante destacado del comando urbano de la Comisión Omaira Montoya Henao. Por último, alias Pateloro, pertenecería a la estructura armada de la comisión Omaira Montoya Henao, GAO ELN.
Los tres sujetos también estarían implicados en el plan para secuestrar a 5 funcionarios de la Empresa Energía Integral Andina, quienes realizaban labores en el Banco Agrario del municipio de Fortul. Además, habrían participado en la afectación del Oleoducto Bicentenario de Colombia (OBC), con artefactos explosivos improvisados, a fin de financiarse ilícitamente para seguir realizando acciones terroristas en la región.
La operación no solo se limitó a las capturas, sino que también permitió el decomiso de una pistola Prieto Beretta, 15 cartuchos calibre 9 milímetros y un proveedor de pistola y material de comunicaciones, elementos utilizados por estos sujetos para atemorizar a la población civil que es víctima de las acciones delictivas del GAO ELN.
Uno de los hallazgos más significativos fue el descubrimiento de un entramado de extorsión operado por este grupo ilegal en la región, donde alias Vela era señalado como uno de los encargados de citar a intermediarios y cobrar extorsiones a diferentes establecimientos comerciales; así se pudo determinar que una ferretería pagaba 8 millones al año; cafeterías, entre tres y cuatro millones; tiendas, dos millones; supermercados, entre tres y cinco millones, y tenían la obligación de suministrar productos a la organización. Es importante destacar que cuando el valor del contrato superaba los 500 millones de pesos, el mando de la comisión dejaba de ser responsable de cuadrar los montos y pasaba a ser responsabilidad de los cabecillas alias Mañe o alias el Profe, del Frente Domingo Laín Sáenz.
Adicionalmente, se logró incautar una suma considerable de dinero en efectivo, siendo estos 106 millones de pesos, recursos que son producto de extorsiones y actividades de testaferrato, evidenciando cómo el GAO ELN, a través de su estructura financiera, busca lucrarse ilícitamente generando zozobra en la región, violando los derechos humanos y las disposiciones del derecho internacional humanitario.