Los incendios forestales representan una amenaza significativa para el entorno, generando daños ecológicos, climáticos, económicos y sociales. Estos desastres no solo destruyen la vegetación y afectan la vida silvestre, sino que también conllevan graves riesgos financieros y amenazan la seguridad de las personas y animales domésticos.
Durante los periodos secos, especialmente entre noviembre y mayo, las condiciones climáticas favorecen la propagación de incendios forestales. El aire se vuelve seco, el cielo presenta pocas nubes, y los vientos soplan más fuertes, creando un ambiente propicio para la iniciación y propagación del fuego.
Por eso desde Corporinoquia, se dan a conocer las principales causas de los incendios forestales y a su vez, se brindan recomendaciones para prevenirlos:
Quemas controladas: Realizar quemas para rebrote de pastos y preparación de terrenos agrícolas de manera controlada, siguiendo las normativas establecidas (Resolución 532 de 2005).
Responsabilidad en eventos religiosos y festivos: Evitar el uso descuidado del fuego, velas y fuegos artificiales en festividades religiosas y eventos sociales.
Fogatas y asados con precaución: Realizar fogatas y asados con el debido cuidado, especialmente en áreas con pasto y vegetación cercana.
Manejo adecuado de basura: Prohibir la quema de basura, contribuyendo así a prevenir la contaminación del aire y posibles incendios.
Podas preventivas y cuidado de áreas eléctricas: Implementar podas preventivas en áreas cercanas a redes eléctricas y evitar depositar materiales combustibles cerca del monte.
Descarte seguro de colillas encendidas