El papa Francisco pidió este miércoles que, ante tantas guerras que hay en el mundo, no se cierre el corazón ante los necesitados y se continúe ayudándolos, durante la audiencia general celebrada en el aula Pablo VI del Vaticano.
Francisco realizó este llamamiento tras recordar que este miércoles se celebra en todas las iglesias polacas una colecta para ayudar a Ucrania.
«Que la oración, el ayuno y la limosna sean el camino para construir la paz», observó.
Y renovó su llamamiento para que se rece por Ucrania, Palestina e Israel, que están «sufriendo tanto por las guerras», y aprovechó el inicio de la Cuaresma para instar a rezar «para pedir la paz en el mundo».
Este martes, el secretario de Estado vaticano, al margen del acto en la embajada de Italia ante la Santa Sede con motivo del aniversario de los Pactos de Letrán, señaló el derecho de Israel a la defensa pero pidió que fuera «proporcionado» y aseguró que «ciertamente con 30.000 muertos no lo es».
Por otra parte, el papa se refirió este miércoles a que «hoy en día hay muchos mártires en todo el mundo, quizá más que en el inicio» y que siguen siendo perseguidos por su fe.
Y citó al cardenal albanés Ernest Simoni, que se encontraba presente en la audiencia, que estuvo 28 años en una cárcel durante el régimen comunista y que a sus 95 años «sigue dando su testimonio por la Iglesia».