La Fiscalía brasileña confirmó este viernes que dos de los negocios en Brasil del grupo empresarial controlado por Donald Trump, el candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, son blanco de investigación por presunta corrupción.
El Ministerio Público Federal (MPF, Fiscalía) informó en un comunicado de que dos de los negocios de “The Trump Organization” en Brasil figuran entre los que al parecer se beneficiaron de las corruptelas investigadas en desarrollo de la llamada “Operación Greenfield”.
La citada operación, de responsabilidad de la Policía Federal de Brasil, investiga el presunto pago de sobornos para que gestores de fondos de pensión de empleados de empresas estatales y de fondos de inversión con recursos públicos hicieran inversiones consideradas temerarias o fraudulentas en negocios poco rentables o que no salieron del papel.
Una de las investigaciones que salpican a las empresas de Trump se refieren a las inversiones hechas por el Instituto Serpro de Seguridad Social (Serpros) y por el Instituto de Gestión de los Fondos de Previsión del Estado de Tocantins (Igeprev) en un fondo de inversiones que construye elTrump Hotel en Río de Janeiro.
La previsión era que el hotel fuera inaugurado antes de los Juegos Olímpicos que Río de Janeiro organizó en agosto pasado pero el atraso en las obras impidió que el negocio obtuviera los resultados financieros previstos y terminó perjudicando a todos los inversores en el proyecto.
Serpros invirtió 77,3 millones de reales (unos 24,2 millones de dólares) en el proyecto, mientras que el Igeprev aportó 54,3 millones de reales (16,9 millones de dólares) para el negocio.
La otra investigación tiene en la mira una inversión que el banco estatal Caixa Económica Federal hizo con recursos de las cesantías de los brasileños (FI-FGTS) en un proyecto para construir edificios comerciales en el revitalizado puerto de Río de Janeiro.
El grupo de Trump es uno de los socios en el consorcio que construye las edificaciones.
Uno de los procesados en esta investigación es el expresidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, que fue encarcelado este mes por un caso de corrupción y enfrenta numerosas denuncias por desvíos de recursos públicos.
En su comunicado el Ministerio Público Federal aclaró que la apertura de una investigación “no significa que se esté anticipando la culpa de los posibles involucrados ni que exista una posición final de la institución con respecto a la eventual ilegalidad de los hechos investigados”.
La nota agrega que es necesario verificar si el favorecimiento de los fondos de pensiones a los proyectos del grupo empresarial de Trump fue fruto “del pago ilícito de comisiones o sobornos, tal como en otros casos investigados por la Operación Greenfield, considerando especialmente la gran similitud del modus operandi”.
Por: EFE