Luego de que Irán diera inicio al ataque «aéreo» contra Israel con alrededor de 100 drones y misiles «crucero», Estados Unidos y varios países de Medio Oriente fijaron sus respectivas posiciones en torno a esta grave situación.
Estados Unidos, a través la Casa Blanca ratificó su apoyo a la seguridad de Israel, contra las diferentes amenazas de Irán.
A este apoyo del Gobierno de los Estados Unidos se sumó Jordania y el Reino Unido, a través de la localización de lo drones misiles con el fin de evitar el debilitamiento del Iron Dome o Cúpula de Hierro.
Varias detonaciones, seguidas de sirenas de alarma, se escucharon en Jerusalén, mientras que Estados Unidos intenta derribar algunos misiles iraníes que logran ingresar el territorio israelí.
La Unión Europea condenó el ataque de Irán contra Israel, al ser calificada esta acción por el jefe de política exterior del bloque como una «escalada sin precedentes».
El ministro francés de Exteriores, Stéphane Séjourné, condenó «con la máxima firmeza» el ataque lanzado contra Israel por Irán, a la que acusó de «superar un nuevo escalón en las acciones de desestabilización» de la región.
Sin embargo, Irán le hizo un llamado a Estados Unidos y le pidió «mantenerse al margen» de su conflicto con Israel.
A ese llamado se sumó Jordania través de su agencia Fars, donde afirmó que puede convertirse en el «próximo objetivo en caso de cualquier movimiento».
Por su parte, el portavoz del Ejército Israelí Daniel Hagiri, afirmó que «Junto con nuestros aliados, las FDI están operando con toda su fuerza para defender al Estado de Israel y al pueblo de Israel. Esta es una misión que estamos decididos y dispuestos a cumplir”.
El gabinete de guerra del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está reunido en Tel Aviv, después de que Irán lanzara un ataque con drones y misiles contra Israel.
Debido a las tensiones en Medio Oriente Iraq, Jordania, Líbano, Siria, Egipto, Israel e Irán decidieron cerrar el espacio aéreo, ante el inminente panorama que se vive en esta parte del mundo.