La Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó una profunda preocupación ante la propagación del virus de la gripe aviar H5N1, el cual presenta una tasa de mortalidad «extraordinariamente alta» en humanos, según las últimas observaciones de la agencia de salud de la ONU.
El brote, que empezó en 2020, no solo ha devastado a las poblaciones de aves de corral con decenas de millones de muertes y sacrificios, sino que recientemente ha mostrado su capacidad de contagiar a mamíferos, incrementando considerablemente el peligro de transmisión a seres humanos.
Desde Ginebra, Jeremy Farrar, jefe científico de la OMS, explicó a los medios la gravedad de la situación actual. «Creo que esto sigue siendo una enorme preocupación», afirmó, señalando el reciente salto del virus a otras especies como vacas y cabras en Estados Unidos, un desarrollo que ha sorprendido a la comunidad científica.
A lo largo del mes pasado, autoridades en Estados Unidos revelaron que una persona en Texas estaba recuperándose después de haber estado en contacto con ganado lechero infectado, lo que pone en evidencia el creciente riesgo de contagio.
Farrar describió la situación como “una pandemia animal zoonótica mundial”, reflejando la extensa diseminación del virus entre diferentes especies. «La gran preocupación, por supuesto, es que al infectar a patos y pollos y luego cada vez más mamíferos, ese virus ahora evoluciona y desarrolla la capacidad de infectar a los humanos y luego, de manera crítica, la capacidad de pasar de un ser humano a otro», añadió.
La tasa de mortalidad asociada al H5N1 es alarmante. Desde 2003 hasta 2024, la OMS ha registrado 889 casos y 463 muertes en 23 países, lo que eleva la tasa de letalidad al 52%. A pesar de que hasta la fecha no hay evidencias de transmisión entre humanos, el reciente caso de infección humana en Estados Unidos subraya el potencial de un riesgo más grande a medida que el virus infecta a más mamíferos y se aproxima más a los humanos.
“Cuando entras en la población de mamíferos, te acercas a los humanos”, explicó Farrar, enfatizando que el virus está constantemente buscando nuevos huéspedes. La posibilidad de que el virus se adapte para transmitirse entre personas es una preocupación que no puede ser ignorada, ya que podría significar el comienzo de un nuevo y grave ciclo de contagio.
Farrar subrayó la importancia de mantener una vigilancia intensiva y de comprender cuántas infecciones humanas están ocurriendo realmente, pues es en estas interacciones donde el virus podría adaptarse para una transmisión más amplia entre humanos. «Es algo trágico, pero si me infecto con el H5N1 y muero, se acabó todo«, comentó. «Si recorro la comunidad y se lo transmito a otra persona, entonces comienza el ciclo».
Para combatir esta amenaza, se están desarrollando vacunas y terapias específicas para el H5N1. Farrar destacó la necesidad crítica de que las autoridades sanitarias alrededor del mundo posean la capacidad de diagnosticar el virus rápidamente, asegurando que, en caso de una transmisión de persona a persona, el mundo esté preparado para responder de manera inmediata. Además, hizo un llamado para un acceso equitativo a vacunas, terapias y diagnósticos, enfatizando que la preparación global es esencial para enfrentar este desafío emergente de salud pública.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Juan Camilo Cely