El presidente de Chile, Gabriel Boric, recibió en el palacio presidencial, La Moneda al expresidente colombiano y Nobel de Paz, Juan Manuel Santos.
El propio mandatario chileno dijo que durante la reunión hablaron sobre «desafíos democráticos que tenemos en la región y a nivel internacional«, a la vez que resaltó la presencia de Santos en la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, celebrado el pasado 11 de septiembre.
Paralelamente, Boric aplaudió la ley aprobada el lunes en el Parlamento que rescata a las aseguradoras privadas de salud para que puedan pagar a sus afiliados una deuda millonaria por cobros excesivos desde 2019, en cumplimiento de un fallo de la justicia chilena.
«El proyecto aprobado logra cumplir con el fallo de la Corte Suprema, proteger la salud de las personas, terminar con los abusos y evitar cualquier tipo de ‘perdonazos‘, además de otorgar estabilidad al sistema de salud, que creo es tremendamente importante», expresó el mandatario.
La norma, que permite a las Instituciones de Salud Previsional (Isapres) subir los precios de los planes a sus más de 3 millones de clientes, se tramitó durante un año en el Congreso y levantó mucha polémica y duras críticas incluso dentro de la coalición de Gobierno.
«Es una ley responsable porque resguarda la continuidad de las atenciones de salud de los afiliados, quienes hoy pueden estar más tranquilos», insistió Boric en su discurso durante el Encuentro Anual de la Construcción 2024, organizado por los grandes empresarios del sector.
Las Isapres se declararon «al borde de la quiebra» tras la pandemia y tras un proceso judicial de 10 años que se giró en su contra y terminó reconociendo un conjunto de deudas con sus clientes, que han protagonizado un éxodo masivo al sistema de salud público, donde cotiza el 80 % de la población chilena.
La nueva ley establece que las aseguradoras privadas deberán saldar su deuda -estimada en más de 1.200 millones de dólares- en un plazo de 13 años, tres más de los contemplados en la propuesta inicial del Gobierno, y podrán subir los precios de sus planes durante los próximos tres años con menos restricciones que antes, uno de los puntos más controvertidos.
Según la Superintendencia de Salud, entre 2017 y 2020 acumularon ganancias por más de 225.000 millones de pesos (más de 280 millones de dólares), mientras que en 2021 y 2022 registraron pérdidas históricas.