El Junior de Barranquilla y el Botafogo de Brasil se enfrentaron en el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez para definir el primer lugar del grupo D en la Copa Libertadores. Con ambos equipos ya clasificados para los octavos de final, la expectativa giraba en torno a quién se llevaría el liderato del grupo y, por ende, un cruce más favorable en la siguiente fase.
El primer tiempo estuvo marcado por una evidente falta de intensidad. La clasificación asegurada de ambos conjuntos parecía haber aplacado cualquier intención de riesgo en el terreno de juego. Las pocas acciones ofensivas se diluían en intentos tímidos, con los arqueros Santiago Mele, de Junior, y Roberto Junior, de Botafogo, prácticamente como espectadores de lujo.
La jugada más significativa de los primeros 45 minutos fue lamentablemente negativa para el equipo local: al minuto 23, el mediocampista Víctor Cantillo se retiró del campo entre lágrimas debido a una lesión, lo que generó preocupación en la afición rojiblanca.
El 0-0 con el que se fueron al descanso reflejaba un encuentro sin chispa ni emociones. Los asistentes al coloso de la Ciudadela 20 de Julio esperaban que la segunda mitad ofreciera un espectáculo más vibrante. Sin embargo, el guion del partido siguió un curso similar, con ambos equipos priorizando la posesión del balón y evitando errores que pudieran costar caro.
La situación comenzó a cambiar levemente en el minuto 61, cuando Diego Hernández de Botafogo fue expulsado por una entrada peligrosa sobre José Enamorado. Con un hombre menos, el equipo brasileño se replegó aún más, cediendo el control del balón a Junior. Este cambio de escenario permitió que el equipo barranquillero fuera más incisivo en su ataque.
El momento más cercano al gol para Junior llegó al minuto 69. Déiber Caicedo, quien había ingresado para dar más dinamismo al ataque, tuvo un mano a mano con el portero brasileño. Sin embargo, su remate fue detenido por Roberto Junior, dejando al público local con un suspiro de frustración.
A pesar de la superioridad numérica y el dominio del balón, Junior no pudo perforar la defensa de Botafogo, que se mostró firme y ordenada. Por su parte, el equipo brasileño se conformó con el empate, aunque este resultado no le permitía alcanzar el primer lugar del grupo.
El empate final dejó a ambos equipos con 10 puntos, pero la mejor diferencia de goles de Junior le otorgó el primer lugar del grupo D. Este liderato es crucial para el equipo barranquillero, ya que enfrentará a un segundo clasificado en los octavos de final, lo cual, en teoría, podría ser un rival más accesible.
Fuente: Antena 2 – RCN Radio – Camilo Andrés Jaimes Osorio