El ejército israelí anunció este domingo su intención de hacer una pausa diaria en sus operaciones en una zona del sur de Gaza, para permitir la entrada de más ayuda humanitaria en el territorio palestino, devastado por la guerra y amenazado por la hambruna.
Después de ocho meses de intensos e incesantes bombardeos en la Franja de Gaza, el norte y el centro del enclave, tuvieron un momento de respiro el domingo por la mañana, sin informaciones sobre ataques o combates según corresponsales de la AFP.
En cambio, Rafah, en el extremo sur de la Franja, donde el ejército israelí inició una ofensiva terrestre a principios de mayo, fue blanco de disparos y un bombardeo.
«De repente, está en calma desde esta mañana, ni disparos, ni bombardeos, es extraño», confesó Haiti al Ghuta, de 30 años, en Ciudad de Gaza, en el norte, que espera que esto sea el preludio de un alto el fuego permanente.
Sin embargo, el ejército israelí señaló que pese a «la pausa táctica», «no hay ningún cese de las hostilidades en el sur de Gaza y las operaciones en Rafah continúan».
La pausa diaria se anunció al día siguiente de la muerte de 11 soldados israelíes, ocho de ellos en la explosión de una bomba en la Franja de Gaza, sumida en una cruenta guerra desencadenada por un ataque sin precedentes del movimiento palestino Hamás el 7 de octubre en Israel.
La pausa «tendrá lugar de las 08H00 a las 19H00 (05H00 a 16H00 GMT) todos los días y hasta nuevo aviso», en la zona que va desde Kerem Shalom, un paso fronterizo en el sur de Israel, a la carretera de Salahedin, en Gaza, y hacia el norte del territorio palestino, precisó el ejército.
La decisión fue tomada para permitir un «aumento del volumen de la ayuda humanitaria que entra en Gaza», tras discusiones con la ONU y otras organizaciones, indicó el ejército en un comunicado.
La ONU dijo que «celebra» esta medida, pero pide que esto «lleve a nuevas medidas concretas» para facilitar la entrada de ayuda humanitaria, indicó Jens Laerke, el portavoz de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
La organización internacional advirtió en repetidas ocasiones que la ayuda llega difícilmente a la población, que vive sin acceso a agua, comida y medicamentos, debido a los combates y las restricciones israelíes.
La Franja de Gaza, asediada por Israel, está sumida en una grave crisis humanitaria, donde el 75% de sus 2,4 millones de habitantes ha sido desplazado por la guerra y la población está amenazada de hambruna, según la ONU.
«La persona que tomó la decisión de instaurar una pausa mientras nuestros soldados caen en combate es malvada y estúpida […]», denunció el ministro israelí de Seguridad Nacional, de extrema derecha, Itamar Ben Gvir.
El ejército israelí informó que ocho de sus soldados murieron en el sur de la Franja, cuando el vehículo blindado en el que iban «fue alcanzado por la explosión de una bomba».
Pocas esperanzas de tregua
La guerra entre Israel y Hamás estalló el 7 de octubre, cuando milicianos del movimiento islamista mataron a 1.194 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a otras 251 en el sur de Israel, según un balance de AFP basado en datos oficiales israelíes.
El ejército israelí estima que 116 personas siguen secuestradas en Gaza, aunque 41 de ellas estarían muertas.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ha dejado al menos 37.337 muertos en Gaza, también civiles en su mayoría, según el ministerio de Salud del territorio palestino, gobernado por Hamás desde 2007.
Fuente: Agencia AFP – RCN Radio