La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el uso del donanemab, un anticuerpo monoclonal diseñado para ralentizar la progresión de la enfermedad de Alzheimer en su fase sintomática precoz. Fabricado por Eli Lilly, con sede en Indianápolis, este medicamento promete un avance significativo en el tratamiento de una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Donanemab, que será comercializado bajo el nombre de Kisunla, actúa ayudando al organismo a eliminar la placa amiloide acumulada en el cerebro, una de las características distintivas de la enfermedad de Alzheimer. Eli Lilly ha informado que cada vial del medicamento costará 695 dólares antes del seguro, lo que se traduciría en aproximadamente 12,522 dólares por un tratamiento de seis meses y cerca de 32,000 dólares por un año completo, dependiendo del tiempo que el paciente necesite el tratamiento.
Aunque donanemab no representa una cura para el Alzheimer, los ensayos clínicos han demostrado que puede ralentizar la progresión de la enfermedad, permitiendo a los pacientes mantener su independencia durante más tiempo y participar con seguridad en las actividades cotidianas. En junio, Eli Lilly presentó ante un comité de asesores de la FDA datos que mostraban «resultados muy significativos» para quienes tomaban donanemab, reduciendo el riesgo de progresión de la enfermedad en un 35% a lo largo de un año y medio en comparación con aquellos que recibieron un placebo. Los asesores de la FDA votaron a favor de que el tratamiento parecía seguro y eficaz.
Sin embargo, no todo fue positivo en los ensayos. Aunque poco frecuentes, se produjeron algunos acontecimientos adversos graves, incluyendo un 2% de mortalidad entre los participantes que tomaron donanemab, en comparación con el 1.7% en la fase de placebo del ensayo. Tres personas murieron tras desarrollar ARIA, microhemorragias conocidas como anomalías de imagen relacionadas con el amiloide. Para mitigar estos riesgos, Eli Lilly ha añadido un examen de IRM adicional al ensayo antes de administrar las segundas dosis, con el objetivo de detectar ARIA asintomática y pausar el tratamiento en caso necesario.
Kisunla no es el primer tratamiento con anticuerpos monoclonales aprobado para el Alzheimer precoz. Leqembi, de Eisai y Biogen, y Aduhelm, también de Biogen, ya se encuentran en el mercado. Sin embargo, Kisunla tiene un costo mayor que Leqembi, que ronda los 26,500 dólares al año.
A pesar del costo elevado, la aprobación de Kisunla podría reducir los gastos de bolsillo a largo plazo, ya que los prescriptores pueden considerar la interrupción del tratamiento si observan una mejoría basada en los escáneres cerebrales. Además, Eli Lilly está colaborando con otras entidades para mejorar la detección y el diagnóstico temprano, dado que los medicamentos funcionan mejor en las etapas iniciales de la enfermedad.
«Cada año son más las personas que corren el riesgo de contraer esta enfermedad, y estamos decididos a mejorar su calidad de vida«, declaró Anne White, vicepresidenta ejecutiva y presidenta de Lilly Neuroscience.
La Asociación de Alzheimer también celebró la aprobación de este tratamiento. «Se trata de un progreso real. La aprobación de hoy permite a las personas disponer de más opciones y mayores oportunidades para tener más tiempo«, afirmó la Dra. Joanne Pike, presidenta y directora ejecutiva del grupo.
Según las estadísticas, uno de cada tres estadounidenses mayores de edad muere de Alzheimer u otra forma de demencia, superando en número a las muertes por cáncer de próstata y de mama juntos. Los defensores de los pacientes ven en los nuevos tratamientos una esperanza para los millones de personas que se prevé desarrollarán la enfermedad. Se estima que para el año 2060, casi 14 millones de estadounidenses padecerán Alzheimer.
La enfermedad también tiene un impacto significativo en los cuidadores. En 2022, más de 11 millones de familiares y cuidadores no remunerados proporcionaron 18,000 millones de horas de cuidados a personas con Alzheimer y otras demencias, en medio de una continua escasez de trabajadores y profesionales médicos.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Juan Camilo Cely