Por factores como la erosión, el agotamiento de nutrientes, la salinización, la compactación, la pérdida del carbono orgánico y la contaminación química, los suelos del planeta están eminente peligro.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la mayor parte de los recursos mundiales de suelos están en condición mala o muy mala, mientras que el 33% de la tierra del planeta ya padece de una degradación moderada o alta.
En el ámbito nacional, el panorama también es digno de prender alarmas. En constantes oportunidades, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) ha dado la ‘campanada’ sobre el uso inadecuado del suelo nacional, el cual ya se impone en el 28,7% del territorio.
Ante la creciente degradación de uno de los recursos naturales más olvidados y a su vez más importantes – es el encargado de garantizar la seguridad alimentaria de las generaciones futuras –, en 2013 la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 5 de diciembre como el ‘Día Mundial del Suelo’.
Más que una celebración con bombos y platillos, esta fecha se ha convertido en un llamado de atención para que todos los habitantes del planeta protejan y conozcan la importancia del suelo, y para que las autoridades tomen medidas que permitan frenar su ya preocupante degradación.
Este año, el IGAC se suma al ‘Día Mundial del Suelo’ con la ‘toma’ de los 21 departamentos que albergan los suelos y tierras más afectados por la sobrecarga agropecuaria, en donde se realizarán encuentros simultáneos que pondrán en evidencia el mal uso que se le ha dado a este recurso natural y prenderán las alarmas por las consecuencias que ya sufre el país.
Estos encuentros se realizarán este lunes 5 de diciembre en horas de la mañana en las ciudades de Barranquilla (Atlántico), Cartagena (Bolívar), Tunja (Boyacá), Manizales (Caldas), Florencia (Caquetá), Yopal (Casanare), Popayán (Cauca), Valledupar (Cesar), Montería (Córdoba), Fusagasugá (Cundinamarca), Neiva (Huila), Riohacha (La Guajira), Santa Marta (Magdalena), Villavicencio (Meta), Pasto (Nariño), Armenia (Quindío), Pereira (Risaralda), Bucaramanga (Santander), Sincelejo (Sucre), Ibagué (Tolima) y Buga (Valle del Cauca).
En Casanare, la cita será en el auditorio principal La Triada de la ciudad de Yopal, ubicado en la Avenida de la Cultura No. 10-15, entre las 8:30 y 11:30 de la mañana. El Director Territorial del IGAC en el departamento, Niyer Lozano Vallejo, será el encargado de liderar la actividad.
Durante este evento, expertos del IGAC ‘desnudarán’ estos 21 departamentos a través de información clave como vocación, capacidad, demanda y oferta ambiental y conflictos de uso; insumo que les permitirá a las autoridades, gremios y a la comunidad, conocer qué tan afectados están sus suelos por la sobrecarga productiva, si las áreas para la conservación están invadidas por cultivos o ganado, o qué tanto se hace uso de la actividad forestal.
Además, en cada una de las ciudades la entidad realizará el lanzamiento de ‘Suelos y Tierras de Colombia’, publicación ganadora del Premio Nacional de Ciencia y Solidaridad de la Fundación Alejandro Ángel Escobar, la cual compila la historia de los suelos colombianos levantada por el IGAC en más de siete décadas.
Juan Antonio Nieto Escalante, Director General del IGAC, informó que el ideal de esta ‘toma’ científica es hacer visible al suelo en las zonas más afectadas por su uso inadecuado, ya que este recurso natural se convertirá en la base principal para la gran transformación rural que vivirá en país en el posconflicto.
“El rescate del campo no solo contemplará la devolución de las tierras que les fueron despojadas a las víctimas del conflicto armado. También debemos garantizarles a los campesinos opciones para que produzcan y crezcan económicamente de una manera sostenible. Esto solo lo podremos lograr haciendo uso de la información sobre nuestros suelos y tierras”.
El Director del IGAC fue enfático en asegurar que si no se toman medidas para la protección del suelo, la seguridad alimentaria estará en riesgo. “Si la degradación sigue su curso, en el mediano plazo no tendremos terrenos en donde cultivar, y así los alimentos empezarán a escasear. Esto podría desencadenar una guerra mundial. Recordemos que el 95% de los alimentos del planeta es producido directa o indirectamente por el suelo, y que para recuperar solo un centímetro afectado, se necesitan de cientos de años”.
Por último, el funcionario recalcó que es hora de darle el protagonismo que merece al suelo, tarea que empieza por su conocimiento. “Como no lo vemos, este recurso natural es el que menos llama la atención. Pocos hablan de él, y mucho menos de su vulnerabilidad a ser degradado. En Colombia hemos cultivado en los páramos, criado ganado en las montañas y construido en los terrenos productivos. Por esta razón, el IGAC se ha enfocado en difundir la información de los suelos para que sea aplicada en el ordenamiento productivo y ambiental”.