En Medellín, la Dijín capturó a alias Paulino Fernández Viamonte, cabecilla principal de una organización criminal de trata de personas en México, cuando salía de su rutina diaria de deporte en centro comercial de esa ciudad.
Según las autoridades, a este criminal le venían siguiendo la pista desde hace tres meses, quien se dedicaba a captar mujeres en las ciudades de Medellín, Bogotá y el departamento del Valle del Cauca, algunas de ellas de escasos recursos o en situaciones de vulnerabilidad, para luego ser explotadas sexualmente.
“Se pudo conocer que a los integrantes de la organización se les entregaba un incentivo económico para la captación de mujeres y posteriormente para convencerlas de viajar en calidad de damas de compañía y meseras hacia Cancún y Mérida en el estado de Yucatán en México”, dijo el director de la Dijín, coronel Edwin Urrego.
“Una vez arribaban, eran recibidas por integrantes de la estructura criminal quienes las trasladaban a casas de seguridad donde eran despojadas de sus pasaportes y toda su documentación, luego las obligaban a firmar un contrato con el que no estaban de acuerdo y en el que les imponían una deuda imposible de pagar con gastos que no eran pactados desde su salida de Colombia a fin de tenerlas esclavizadas”, señaló.
Esta organización criminal contaba con reservas en diferentes hoteles para descartar y evadir a las autoridades, que allí se estuviera presentando una problemática de trata de personas.
El máximo cabecilla se hacía pasar como un ostentoso empresario de la ciudad en mención, y quien vivía en el sector del Poblado, en una lujosa casa campestre y se movilizaba en vehículos blindados de alta gama junto a su esquema de seguridad.
Igualmente, se conoció que este sujeto tenía un patrimonio económico superior a los 8.000 millones de pesos, producto del negocio ilícito.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Gelitza Rocío Jiménez Cerquera