Las autoridades de Pekín anunciaron hoy la activación de la alerta naranja por contaminación -la segunda más alta- a partir de la medianoche de hoy y para los próximos tres días.
La alerta naranja, la segunda en una clasificación de cuatro (roja, naranja, amarilla y azul), representa una densidad de más de 150 microgramos por metro cúbico de aire de partículas PM 2,5, las más perjudiciales para la salud, durante tres días consecutivos.
Pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) marque una máxima recomendada de 25 microgramos, los medidores de contaminación de Pekín marcan actualmente un nivel de 34.
Las alertas naranja y roja deben ser emitidas al menos 24 horas antes de que la contaminación alcance los picos máximos.
Cuando se declara una alerta naranja, se suspenden las actividades escolares al aire libre y se obliga a las industrias a reducir o parar su producción, además de imponer restricciones en las obras públicas y actividades de construcción.
También hay limitaciones al tráfico rodado y se recomienda a la población que no salga de casa si no es imprescindible, especialmente niños y ancianos.
La previsión es que un frente frío llegue a la capital de China el próximo domingo por la tarde y disperse la contaminación, según las autoridades meteorológicas locales.
Por EFE