Argentina asumió la presidencia rotativa del Mercosur en una reunión de cancilleres en la que Venezuela intentó meterse “por la ventana” tras su suspensión por incumplir compromisos técnicos y políticos adquiridos cuando ingresó al bloque en 2012.
“Hemos asumido presidencia pro tempore”, dijo este miércoles Susana Malcorra, jefa de la diplomacia argentina, en una conferencia de prensa en la sede de cancillería en Buenos Aires, donde llegó sin invitación su par venezolana Delcy Rodríguez.
Malcorra hizo el anuncio al término de una reunión con sus homólogos de Paraguay, Eladio Loizaga; de Brasil, José Serra; y de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa.
Rodríguez no había sido invitada al encuentro, pero Malcorra dijo que sostuvo con ella una reunión de más de una hora a la que se sumaron Nin Novoa y el canciller boliviano David Choquehuanca.
Rodríguez llegó al Palacio San Martín de Buenos Aires, entre algunos empujones de policías antimotines y la prensa, junto a Choquehuanca.
Un centenar de simpatizantes de la “revolución bolivariana” la recibieron con pancartas denunciando “golpe de Mercosur”.
Adentro, se fotografió con Choquehuanca y tuiteó que esperaban a sus pares de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, a quienes atribuyó una “confabulación”contra su país.
Casi al mismo tiempo, el canciller brasileño tuiteó que estaba reunido con sus tres colegas fundadores del bloque y colgó una foto del encuentro oficial en otro salón al que mostraba Rodríguez en su cuenta de la red social, en la que también denunció la agresión física de un policía.
“A pesar de que estos presidentes (del bloque) insisten en que Venezuela no participe. Bueno, nos meteremos por la ventana, porque vinimos aquí a defender los derechos de Venezuela y a defender y hacer valer también los derechos del Mercosur”, dijo en la puerta de sede de la cancillería argentina.
Presidencia argentina
Uruguay, que ejerció la presidencia del Mercosur en el primer semestre de 2016, abogó por su traspaso a Venezuela en contra de la voluntad de los demás socios fundadores, críticos de la situación política y de derechos humanos en el país caribeño.
A la postre, se acordó una presidencia rotativa colegiada del bloque en reemplazo de la gestión de Caracas, que no pudo asumir la función tras ser suspendida por sus socios, que la acusaron de incumplir con los parámetros técnicos y políticos del bloque, que vive una de sus peores crisis desde su fundación en 1991.
El gobierno de Nicolás Maduro rechazó la suspensión, la que calificó de “golpe de estado”, en tanto afirmó que de todos modos ejercía la presidencia del bloque.
“Seguimos ejerciendo la presidencia pro tempore del Mercosur, hasta que se den las condiciones para el traspaso”, recalcó Rodríguez el miércoles.
Viraje en el bloque
Rodríguez disertará luego en el Instituto Patria, la fundación creada por la expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015) -que sostuvo una estrecha relación con el chavismo- para mantener su militancia política e ideológica tras dejar el poder hace un año.
El Mercosur dio un viraje ideológico de 180 grados. Las tensiones entre el gobierno de Maduro y sus socios aumentaron con la llegada al poder de los gobiernos liberales de Mauricio Macri en Argentina y de Michel Temer en Brasil, quien asumió la presidencia tras la destitución de la izquierdista Dilma Rousseff.
El presidente venezolano acusa en particular a Argentina, Brasil y Paraguay de conformar una “alianza” para destruir la “revolución bolivariana” fundada por el fallecido Hugo Chávez (1999-2013).
Los tres países han denunciado violaciones de derechos humanos por parte del gobierno de Maduro, como el encarcelamiento de opositores, lo que a su juicio le impide ser parte del bloque.
Para la incorporación de Venezuela, exigen que Caracas cumpla “lo antes posible” con los compromisos tanto comerciales como políticos del Mercosur, al que ingresó en 2012.
“Cuando haya una adecuación de normas legales internas, leyes, reglamentos, que pongan a Venezuela en pie de igualdad con el resto, pasará de nuevo a ser un miembro de pleno derecho”, había declarado Malcorra en Brasilia.
En tanto, el gobierno uruguayo de Tabaré Vázquez mantiene una posición menos enconada hacia Caracas, y el martes reafirmó su apoyo a la continuidad de Venezuela en el bloque con voz pero sin voto, tras una conversación el lunes con Maduro.
Por: AFP